La agencia Bloomberg divulga hoy esta información citando a fuentes anónimas, que aseguran que este préstamo sindicado podría pactarse este mismo mes con una serie de bancos internacionales que todavía siguen negociando las condiciones.
Las informaciones surgen en un momento en el que Geely acelera sus planes para apostar por una gama de productos más exclusiva e impulsar su capacidad de generar beneficios ante una competencia cada vez más dura entre los fabricantes chinos de eléctricos.
Geely, que en 2018 se convirtió en principal accionista del productor sueco de camiones, vendió este mismo año títulos por 1.300 millones de dólares, aunque sigue manteniéndose todavía como segundo mayor tenedor de participaciones de esa firma.
La compañía china, con sede en la ciudad oriental de Hangzhou, compró Volvo Cars, hasta entonces propiedad de la estadounidense Ford, por 1.800 millones de dólares en 2010, y aún hoy controla el 78,7 % del fabricante sueco de turismos.
Geely también controla la británica Lotus y posee participaciones en Daimler, Aston Martin o Proton. Además, el pasado mes de mayo formalizó la creación de Horse Powertrain, una filial conjunta con Renault para la producción de motores de combustión.