“Manos a la obra” es el nuevo plan impulsado por el Gobierno de Javier Milei en Argentina y su objetivo es incorporar el trabajo a la población penitenciaria. La idea es que las personas privadas de libertad se encarguen del mantenimiento de las distintas cárceles o centros donde están recluidos.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, explicó que los presos deberán trabajar para conservar los espacios de su alojamiento, financiados por los impuestos de los ciudadanos. “No es aceptable que alguien que se levanta temprano y trabaja cobre un salario mínimo y aquí muchísima gente sin trabajar, también lo hace”, señaló al respecto la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
El programa estipula que todos los internos tendrán responsabilidades laborales específicas para contribuir al mantenimiento de las cárceles, que son mantenidas por el pueblo argentino, esto con la idea de reafirmar que “quien actúa paga sus consecuencias”.
Ante las críticas sobre la necesidad de remunerar el trabajo de los presos, Bullrich defendió la propuesta citando la Constitución y afirmó que las cárceles deben ser espacios adecuados no para el castigo, sino para la reinserción social.
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“Ocio cero” en cárceles de Argentina
“El Código Penal estipula que los internos mantengan las instalaciones y compensen con su labor por lo que están encarcelados. Ocio cero, porque el que las hace, las paga”, alegó.
Incluso ante posibles acciones judiciales que requieran pagar a los presos por no trabajar, la funcionaria aseguró que llevaría el caso a la Corte Suprema, ya que considera injusto para la sociedad sostener un sistema que favorezca la evasión laboral.
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