“Las fuerzas estadounidenses atacaron varias instalaciones subterráneas de los hutíes que albergaban diversos componentes de armas que los hutíes han utilizado para atacar buques civiles y militares en toda la región”, aseguró en un comunicado el secretario de Defensa de los Estados Unidos, Lloyd Austin.
Los aviones B-2 realizaron ataques de precisión contra cinco almacenes subterráneos de armas, añadió Austin.
Indicó que el uso de ese modelo de bombardero furtivo de largo alcance demuestra “la capacidad de asalto global de Estados Unidos para actuar contra estos objetivos cuando sea necesario, en cualquier momento y en cualquier lugar”.
Estados Unidos y Reino Unido han lanzado bombardeos recurrentes destinados a frenar los ataques de los hutíes al transporte marítimo, pero las acciones de esos rebeldes respaldados por Irán contra buques mercantes que transitan por el mar Rojo y el golfo de Adén han persistido.
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“Bajo la dirección del presidente Biden, autoricé estos ataques selectivos para degradar aún más la capacidad de los hutíes de continuar con su comportamiento desestabilizador y para proteger y defender a las fuerzas y al personal de Estados Unidos en una de las vías navegables más críticas del mundo”, señaló Austin.
El Centcom, el mando militar estadounidense responsable de las fuerzas en Oriente Medio, informó que no había indicios iniciales de víctimas civiles en la misión del miércoles.