En una conversación telefónica la víspera con su homólogo iraní, Abbas Araghchi, Wang destacó el deber de China con enfriar las tensiones y fomentar el diálogo, según un comunicado difundido por la Cancillería china.
"China siempre ha abogado por resolver los conflictos a través del diálogo y las consultas", señaló.
Además, subrayó que Pekín continuará fortaleciendo la comunicación entre las partes involucradas para generar un consenso internacional más amplio.
"Nos oponemos a que se exacerben las tensiones y a la expansión de los conflictos", añadió Wang.
Por su parte, Araghchi expresó la preocupación de Irán por el riesgo de una escalada mayor y subrayó el valor de la influencia de China en los asuntos internacionales, destacando la disposición de Teherán para colaborar con Pekín en la búsqueda de soluciones diplomáticas.
"Irán no desea ver una expansión adicional del conflicto", aseguró, instando a Israel a actuar con cautela.
Además, destacó la importancia de mantener una estrecha coordinación con China, su principal socio comercial y aliado estratégico, para abordar la situación, mientras se espera qué respuesta decidirá Israel al ataque con 180 misiles balísticos perpetrado el 1 de octubre por Irán contra el Estado hebreo.
Irán lanzó a su vez los misiles en respuesta al asesinato del jefe político de la organización islámica palestina Hamás, Ismail Haniyeh, durante una visita oficial a Teherán a finales de julio, en pleno aumento de las tensiones desde el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023.
Mediación a dos bandas
En otra llamada el lunes con su homólogo israelí, Israel Katz, Wang enfatizó que "los desastres humanitarios en Gaza no deben continuar" y que "contrarrestar la violencia con violencia no abordará verdaderamente las preocupaciones legítimas de todas las partes".
Katz, por su parte, actualizó a Wang sobre los combates en el norte de Israel contra el grupo chií libanés Hizbulá, parte junto al palestino Hamás del "Eje de la Resistencia" liderado por Teherán.
El canciller chino subrayó que China insta a "un alto el fuego inmediato, completo y permanente en Gaza y a la liberación de todos los rehenes" israelíes secuestrados por Hamás.
Pekín ha reiterado en numerosas ocasiones su apoyo a la 'solución de dos Estados', mostrando su "consternación" por los ataques israelíes contra civiles en Gaza, y mantiene un papel cada vez más activo como mediador de los conflictos en Oriente Medio, surgido en paralelo al aumento de sus intereses económicos y energéticos, como primer importador de petróleo del mundo.
Así, en julio se firmó en Pekín un acuerdo entre el grupo islamista Hamás, el partido secular Fatah y otra decena de grupos palestinos, y el año pasado China ejerció de intermediaria para que Irán y Arabia Saudí restablecieran sus relaciones diplomáticas.
Irán se convirtió el pasado año en miembro de la Organización para la Cooperación de Shanghái (OCS) -bautizada como ‘la OTAN china’-, que arranca este martes una cumbre en Pakistán, y se encuentra entre los seis nuevos países que se unieron este año a los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), extensión promovida por Pekín, que se reúnen la próxima semana en Moscú.
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