"Ha llegado el momento de adoptar medidas urgentes en relación a la política para la vivienda", remarcó Collboni en una intervención con el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, en la sesión inaugural del Festival de las Ciudades 2024 de la red de municipios italiana Liga de las Autonomías Locales, en la que el regidor de Barcelona fue invitado a hablar de los retos actuales.
Según Collboni, "en las grandes ciudades hay un problema común, sobre todo en las más internacionalizadas y con más turismo".
Ante ello, apeló a buscar maneras para "evitar que la población local tenga que abandonar el centro de la ciudad debido a los precios elevados", lo que afecta especialmente "a las clases medias y trabajadoras" de muchas urbes europeas y "es uno de los grandes desafíos a afrontar" en un futuro próximo a instancias europeas.
"Tenemos que coordinar políticas y encontrar una posición" conjunta desde las ciudades para presentar ante la Comisión y el Parlamento Europeo, todo ello con la meta de que haya "políticas de apoyo para el acceso a la vivienda para clases medias y populares".
Collboni remarcó que había tratado este asunto con Gualtieri y otros alcaldes italianos y europeos, y aseguró que se debe hacer "un esfuerzo coordinado" que sirva para "introducir las políticas para la vivienda en la agenda europea".
"En Barcelona queremos defender el derecho a la casa, y entre esto y promover el turismo, hemos elegido el derecho a la vivienda a fin de que puedan vivir ahí las familias", destacó el alcalde catalán, que mostró su esperanza de que su modelo pueda ir más allá.
En este sentido, hizo referencia a una de las primeras decisiones de peso que ha tomado desde que asumió el poder en el Consistorio, basada en la eliminación en la Ciudad Condal de todos los pisos de alquiler por AirBnB y alojamientos turísticos. Esto significará "liberar unos 10.000 domicilios", de los cuales cree que en torno a la mitad son ahora apartamientos turísticos ilegales.
"Creo que esto puede ser un ejemplo" para otras urbes, que pueden actuar de forma parecida, reflexionó Collboni.
Según concluyó, si a largo plazo no se resuelve esta problemática de la vivienda, habrá "un problema de legitimidad democrática".