"Todos podemos observar que la geografía de las acciones militares se está expandiendo. Todo esto conduce a una mayor desestabilización de la región y a una escalada de la tensión", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.
Agregó que esta tensión es "extremadamente destructiva para toda la región y para el espacio colindante".
"Seguimos profundamente preocupados", recalcó Peskov, quien este lunes considero que es "muy alto" el riesgo de una gran guerra en Oriente Medio tras el asesinato el pasado sábado en el Líbano del líder de Hizbulá, Hasán Nasrala.
Condenó los ataques aéreos contra Damasco, que según las autoridades sirias dejaron al menos tres muertos y nueve heridos.
"Desde luego, estamos en permanente contacto con nuestros amigos sirios. No vemos ahora riesgos directos para ellos", aseguró el portavoz de la Presidencia rusa.