A través de un comunicado compartido por la Cancillería, el país andino expresó que sigue con "profunda preocupación los graves desarrollos recientes en el Medio Oriente, particularmente el escalamiento del conflicto en el Líbano", y condenó "el lanzamiento de misiles por parte de Irán contra Israel".
"El Perú se suma a los llamados del secretario general de las Naciones Unidas para un cese al fuego inmediato, el respeto a la soberanía e integridad territorial del Líbano, así como la protección de los civiles", sostuvo.
Además, reiteró a las partes en conflicto y a los actores relevantes la obligación de respetar las disposiciones de la resolución 1701 (2006) del Consejo de Seguridad y a que estos cumplan con sus respectivas responsabilidades para su plena implementación.
Por último, indicó que las secciones consulares de las embajadas de Perú en Egipto, Israel y Turquía continúan en estrecho contacto con los peruanos en esta región y que estas han elaborado planes de contingencia para la evacuación de los connacionales.
"Incluso, ya se ha comenzado a ejecutar en el Líbano un programa llevando a zonas más seguras a un primer número de connacionales", concluyó.
Israel ha pedido este martes una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU tras sufrir un ataque con cerca de 200 misiles balísticos lanzados desde Irán, y su embajador en la ONU, Danny Danon, prometió responder al ataque de Irán.
"Irán va a sentir las consecuencias de sus actos, y va a ser doloroso", remachó, tras subrayar que Irán "ha enseñado al mundo su verdadero rostro: el de un estado terrorista", que según él actuaba antes entre bambalinas "pero ha dejado caer sus máscaras".
Este es el primer ataque de Irán contra Israel desde abril, cuando Irán atacó con misiles y drones dos bases aéreas israelíes en el Negev y alcanzó puntos del territorio ocupado de los altos del Golán, aunque Israel, Estados Unidos o países árabes sobre los que sobrevolaron lograron interceptar la mayoría de los proyectiles iraníes.
La ofensiva de este martes tuvo lugar en pleno aumento de la tensión en la región después de que el Ejército israelí efectuara de madrugada incursiones terrestres que califica de limitadas y localizadas contra objetivos e infraestructuras terroristas de Hizbulá en el sur del Líbano.