"Cualquier cruce hacia el Líbano constituye una violación de la soberanía y la integridad territorial libanesas, así como una violación de la resolución 1701", dijeron los Cascos Azules en un comunicado, en el que especificaron que fue ayer cuando recibieron el aviso de Israel.
Ante este "peligroso acontecimiento", la FINUL urgió "a todos los actores a que se abstengan de tales actos de escalada, que solo conducirán a más violencia y a un mayor derramamiento de sangre".
"El precio de continuar con el curso de acción actual es demasiado alto. Se debe proteger a los civiles, no se debe atacar la infraestructura civil y se debe respetar el derecho internacional", recordó la misión de la ONU.
Por otra parte, confirmaron que sus fuerzas de mantenimiento de paz siguen en sus puestos, como ya adelantaron ayer, lunes, a EFE, e indicaron que están "ajustando periódicamente" sus posiciones así como sus actividades, mientras que indicaron que tienen "planes de contingencia listos para activarse si es absolutamente necesario".
"La seguridad de las fuerzas de mantenimiento de la paz es primordial, y recordamos a todos los actores su obligación de respetarla", dijo la FINUL tras insistir en que "la única solución viable" para detener la violencia es la implementación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
El portavoz de la secretaría general de la ONU, Stéphane Dujarric, dijo ayer que los soldados de la FINUL, compuesta por unos 10.000 efectivos de 50 nacionalidades, estaban acuartelados en sus bases y no realizaron patrullas durante la noche debido a la intensidad de los combates.
Sin embargo, no excluyó la posibilidad de una eventual evacuación de estos soldados en caso de una invasión terrestre de Israel y señaló que "siempre hay establecidos planes de contingencia".