El mismo servicio de inteligencia de Estados Unidos había alertado también en febrero de 2022 el inicio de la incursión de las fuerzas militares de Rusia a Ucrania.
El movimiento libanés proiraní Hezbolá abrió un frente en la frontera con Israel hace casi un año, tras el inicio de la guerra en la Franja de Gaza el 7 de octubre, en apoyo a su aliado islamista Hamás, en el poder en ese territorio palestino.
Desde mediados de septiembre, Israel desplazó el grueso de sus operaciones militares de Gaza hacia el norte, con el objetivo de debilitar a Hezbolá y permitir que regresen a casa los miles de habitantes del norte de Israel desplazados por el conflicto.
Indicios de ataques
“Estados Unidos tiene indicios de que Irán se prepara para lanzar un ataque inminente con misiles balísticos contra Israel”, declaró a AFP un funcionario estadounidense que pidió mantener el anonimato.
“Apoyamos activamente los preparativos defensivos de Israel”, afirmó, y añadió que “un ataque militar directo” tendría “graves consecuencias” para Teherán.
El ejército israelí dijo que “por el momento” no había detectado ninguna “amenaza aérea” procedente de Irán, pero que estaba preparado “para defenderse y atacar” en caso de ataque de Teherán.
Ofensiva terrestre
La advertencia llega después de que Israel anunciara que ha lanzado una ofensiva terrestre en el sur de Líbano, tras una semana de intensos bombardeos que dejaron cientos de muertos en todo el país.
Israel descabezó el movimiento libanés Hezbolá, apoyado por Irán, matando a su líder, Hassán Nasrallah, en un ataque cerca de Beirut.
El guía supremo iraní, Ali Jamenei, afirmó que la muerte de Hassán Nasrallah “no será en vano” y el vicepresidente primero, Mohamad Reza Aref, advirtió que conduciría a la “destrucción” de Israel.
Irán es blanco de sanciones internacionales que le han acarreado grandes problemas económicos. Hasta ahora ha mostrado cierta moderación frente a la guerra en Gaza entre Israel y el movimiento islamista Hamás.
Antecedentes
Irán lanzó en abril un ataque sin precedentes contra Israel, en represalia por un bombardeo sobre su misión diplomática en Damasco. La mayoría de sus misiles fueron interceptados por las fuerzas israelíes y sus aliados.
Biden ha pedido en repetidas ocasiones una tregua en Líbano y la Franja de Gaza, pero sin cuestionar el apoyo militar estadounidense a Israel.
El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, afirmó el lunes estar convencido, al igual que Israel, de la “necesidad de desmantelar la infraestructura de ataque de Hezbolá”.