Al responder preguntas de senadores de diversos bloques políticos de Argentina, Bukele explicó que El Salvador se convirtió en "el país más inseguro del mundo", a tal punto que 3 millones de salvadoreños -un tercio de la población- se vieron obligados a dejar su tierra para huir de la violencia.
Sostuvo que su Gobierno, cuyo primer mandato se inició en junio de 2019, puso en marcha un plan para erradicar la inseguridad con medidas que no hubieran sido posibles de aplicar sin "el apoyo total de la población", algo que calificó como "clave".
"Entendimos que la única forma era ir tras el pandillero y arrestarlo, no para castigarlo, sino para sacarlo de la sociedad. Él tiene que estar fuera de la ecuación. Entonces ahora los jóvenes piensan en sus nuevos incentivos, hacerse pandillero para terminar en prisión o, mejor, ponerse a trabajar y ganar dinero que ahora nadie le va a quitar", indicó.
Consideró que Argentina, donde se encuentra de visita oficial, es uno de los países más seguros de Latinoamérica, pero, aún así, tiene problemas por resolver, como el crimen organizado asociado al narcotráfico en la ciudad de Rosario, en el centro del país.
Bukele, que fue recibido por autoridades de ambas cámaras del Parlamento argentino, señaló que su Gobierno mantiene diversos proyectos directos con los jóvenes, que "funcionan" pero que "van a ser insuficientes".
"No hay forma de que el Gobierno tenga presupuesto para cambiar a una generación de jóvenes. La única forma de que realmente cambie todo es que la economía mejore. Una vez que la economía mejore, entonces habrá un incentivo positivo", afirmó..
En este sentido, se mostró confiado en "levantar la economía" de El Salvador, "a la par de cuidar de que no solo sea la economía de uno pocos sino que sea la economía de la mayoría".