En el lugar donde se encuentran las tumbas de numerosos miembros de la Casa Real de Bélgica y, acogido por los reyes Felipe y Maltide, el papa "se detuvo ante la tumba del rey Balduino en oración silenciosa", informó el Vaticano.
La Iglesia católica se opone firmemente al aborto y Francisco lo ha calificado en varias ocasiones de "asesinato".
Asimismo, instó a los belgas a tomar ejemplo del rey Balduino "en estos momentos en que se elaboran leyes criminales".
Deseó también que su causa de beatificación siga adelante, según añadió la nota del Vaticano.
Balduino I renunció temporalmente al trono para no tener que firmar la primera ley que despenalizaba el aborto en el país en ciertos casos el 3 de abril de 1990.
Católico practicante y hombre de profundas convicciones religiosas, invocó razones de conciencia para negarse a sancionar con su firma un texto legal que había recibido el visto bueno de la Cámara de Representantes y del Senado.
Y acogiéndose al artículo 82 de la Constitución belga, que estipula la sustitución en la Jefatura del Estado en caso de imposibilidad temporal del soberano para reinar, Balduino renunció a sus poderes constitucionales de forma temporal durante 3 días y así la ley del aborto pudo entrar en vigor, aunque sin su firma.
Balduino I, que reinó en Bélgica durante 42 años, falleció de un ataque cardíaco en 1993 y estaba casado con la aristócrata española Fabiola de Mora de Aragón.