La Alianza para la Prosperidad Económica en las Américas (APEP), que ya tuvo una primera cumbre en Washington con la participación de unos once países, estudia cómo estrechar lazos comerciales entre las naciones asociadas.
Paraguay no había sido incluido en la iniciativa, pese a ser un aliado regional estratégico de Estados Unidos.
Estados Unidos y China libran una batalla por dominar la región. Una de las primeras acciones de la APEP fue concretar inversiones en el desarrollo de semiconductores (chips) en las Américas y fortalecer las cadenas de suministros. Los semiconductores son clave para las industrias.
La alianza APEP está integrada por Estados Unidos, Canadá, México, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Perú, República Dominicana, Panamá, Uruguay y Barbados.
Inclusión de Paraguay
El canciller Rubén Ramírez Lezcano, en el marco de la 79° asamblea general de las Naciones Unidas oficializó el pedido a las autoridades estadounidenses, y al respecto enfatizó la importancia para el país y la región “Ley de las Américas y de la Alianza para la Prosperidad Económica en las Américas”. Estas iniciativas buscan garantizar una mayor unidad y cooperación entre los países del continente, con políticas diseñadas para facilitar un marco coherente que potencie la competitividad regional y promueva la prosperidad económica.
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Ramírez Lezcano subrayó “la necesidad de que las naciones trabajen juntas hacia un futuro de prosperidad común, destacando las grandes oportunidades que existen para colaborar estrechamente con Estados Unidos”.
Según un reporte de cancillería, los participantes coincidieron en que es fundamental establecer un esfuerzo conjunto que beneficie a todos los países involucrados.
Hace un año, el presidente de la República, Santiago Peña, había señalado que a Paraguay “le encantaría” formar parte de la alianza. “Le pedimos (a EE.UU.) formalmente que nos inviten (...) Paraguay cumple con todos los criterios”, había declarado.