"Mantener o incluso aumentar los contactos con Rusia durante su agresión ilegal contra los ucranianos no es compatible con los valores europeos y no es compatible con el proceso de adhesión", señaló el portavoz de Exteriores del Ejecutivo comunitario, Peter Stano, en la rueda de prensa diaria de la institución.
Vulin y Putin se reunieron ayer en la ciudad rusa de Vladivostok y en una comparecencia retransmitida por la televisión N1, el vicepresidente serbio aseguró que su país "nunca se convertirá en miembro de la OTAN" ni "adoptará sanciones contra Rusia" y tampoco permitirá que desde su territorio se efectúe cualquier actividad antirrusa".
El número dos del Gobierno serbio, líder del pequeño y nacionalista Movimiento de los Socialistas, aliado del dominante SNS del presidente Aleksandar Vucic, aseguró también que su país sufre "una gran presión de Occidente" debido al hecho de que es "no solo un socio estratégico de Rusia, sino su aliado".
El portavoz de la Comisión Europea afirmó hoy que "no queda muy claro en nombre de quién habla el señor Vucic, porque Serbia ha solicitado la adhesión a la UE" y la está negociando.
"El presidente de Serbia, otros miembros del Gobierno han reafirmado repetidamente la prioridad de Serbia de entrar en la UE y a día de hoy, todo el mundo sabe cuáles son los principios del proceso de adhesión y una potencial entrada en la UE", dijo Stano.
"Ciertamente, no son los de mantener relaciones habituales con Rusia, porque Rusia es un país que bajo el liderazgo de Putin está violando la Carta de Naciones Unidas y el derecho internacional y está atacando todos los principios y valores sobre los que se construye la UE", continuó.
La UE ya ha pedido en varias ocasiones a Belgrado que se alinee con las decisiones de su Política Exterior, dado que Serbia ha condenado la invasión rusa a Ucrania, pero hasta ahora se niega a sumarse a las sanciones al Kremlin.