Uno de los tifones más potentes que han azotado Japón en las últimas décadas tocó tierra hoy, dejó al menos 3 muertos y causó cuantiosos daños materiales, principalmente debido a las lluvias torrenciales que azotan el sur del país.
El tifón Shanshan, que acarrea unas rachas de viento de hasta 252 km/h, llegó esta mañana a la isla de Kyushu, la principal isla del sur del país, donde viven 12,5 millones de personas. Al tocar tierra perdió intensidad, con rachas de 160 km/h como máximo.
Sin embargo, su peligrosidad radica sobre todo en las lluvias torrenciales, que provocaron un alud mortal. Tres miembros de una misma familia, una pareja de unos 70 años y su hijo, treintañero, murieron por un deslizamiento de tierras que sepultó su vivienda, en Gamagori, en el centro de la prefectura de Aichi.