"Según las autoridades chadianas y los socios (humanitarios), más de 964.000 personas se han visto afectadas por estas inundaciones a fecha de 25 de agosto de 2024", señaló la OCHA en su último informe sobre la situación en Chad, remitido a EFE este miércoles.
Asimismo, más de 250.000 de hectáreas de tierras de cultivo y más de 70.000 casas se han visto destruidas, mientras 29.000 cabezas de ganado se han visto arrolladas.
Las inundaciones han golpeado las 23 provincias del país, siendo las más afectadas Mayo-Kebbi Este, Tandjilé y Mandoul, en el sur; Salamat y Sila, en el sureste; y la capital, Yamena, en el suroeste.
Asimismo, la OCHA alertó de que "la evaluación de capacidades de intervención de los socios humanitarios y de desarrollo muestra que solo pueden brindar asistencia a menos del 10 % de las personas afectadas".
"La mayor parte de los afectados abandonaron sus hogares para acudir a centros de tránsito o de acogida. Algunos de estos centros de tránsitos son establecimientos escolares y deberían estar disponibles en unas semanas para el inicio del año escolar", destacó la agencia.
Chad es uno de los países más afectados por las fuertes precipitaciones que han sacudido África occidental y central durante los dos primeros meses de la temporada de lluvias.
También se han visto golpeados Nigeria, la República Democrática del Congo (RDC), la República Centroafricana (RCA), Togo, Costa de Marfil, Liberia, Níger y Mali.
La previsión de la temporada de lluvias para 2024 pronosticaba precipitaciones acumuladas superiores a la media en los periodos de junio a agosto y de julio a septiembre en zonas ya propensas a las inundaciones en el Sahel y en algunos países de África occidental.
Esta situación agrava las circunstancias de una población ya vulnerable por la pobreza crónica, el subdesarrollo, los conflictos y la inestabilidad política.