Días después de un silencio prolongado, la panelista volvió a sus actividades laborales. La periodista argentina Tamara Pettinato, ausente en Bendita TV (El Nueve), el programa radial ¿Y ahora quién podrá ayudarnos? (Radio con Vos) y el stream Final Feliz (Esto es Blender), decidió distanciarse de las polémicas viajando a Comodoro Rivadavia con su pareja, José Glinsky.
Ahora, ha regresado a Final Feliz, programa en el que comparte espacio con Lu Iacono y Nazareno Casero. Cerca de las 23:10 (22:10 hora paraguay), Tamara apareció frente al micrófono y la cámara para defenderse de las críticas que ha recibido desde que surgiera el escándalo nacional por su aparición en Casa Rosada junto al exmandatario.
Una defensa enérgica ante las acusaciones
En un discurso de poco más de tres minutos, Tamara empezó enumerando algunas de las acusaciones que se han hecho en su contra desde la difusión del video grabado por el expresidente: “Que soy puta, que soy gato, que soy prostituta VIP, que fui a pedir por mi hermano para que me protejan...”
Minutos después, continuó: “Que también me quise levantar a (Javier) Milei, que me escondí en el sur del país. Que me fui ahí a esconderme, que planeo irme a vivir a otro país, que fue en pandemia cuando no se podía salir y que salí escondida en un baúl...”
Respuestas a las especulaciones
Con un tono ácido, Pettinato mencionó la cifra que se afirma recibió de Alberto Fernández por una presentación del programa Precios Justos en 2022: “Que cobré 4,500 dólares por un trabajo que me consiguió él, obviamente”. Más tarde, abordó su relación pasada con un hombre mayor: “Que el señor de 65 años, de una anécdota muy linda, era él...”
Finalmente, habló sobre las especulaciones en torno a su vínculo con el gobierno de Alberto Fernández: “Que tengo contratos varios con el Estado, que obtuve provecho y mucho dinero por él...”
“Estas son algunas de las cosas que escuché sobre mí en una semana por haber ido a la Casa Rosada y quedarme a almorzar luego de grabar una entrevista”, afirmó, visiblemente irritada.
Crítica a los medios de comunicación
Tamara cuestionó a sus colegas periodistas, culpándolos de las difamaciones en su contra tras el encuentro con el expresidente. “No lo escuché de gente común que te escribe en las redes o haters. Lo escuché de periodistas, cuyo compromiso es informar para que la gente forme una opinión”, sostuvo.
También mencionó al actual Presidente: “Lo escuché de ellos y del actual Presidente, Milei. Llamándome prostituta y parte de una asociación ilícita”.
Explicación sobre su ausencia y el video
En cuanto a su ausencia en los medios, Pettinato explicó que “se guardó unos días en su casa” debido al impacto emocional de la exposición no deseada. “Es algo que yo no quise nunca”, dijo.
Al hablar sobre el video que trascendió, Tamara señaló que nunca tuvo posesión del material, y que se utilizó para desviar la atención de lo importante: una denuncia de violencia de género. “Lo serio es esa denuncia que se debe investigar y escuchar a la víctima”, completó.
Sobre su presencia en Casa Rosada, aclaró: “Me quedé en un almuerzo invitada por el único que te puede invitar. Entré con cuatro personas más”.
“No tengo más nada que aclarar. Lo que aclaré está en mis redes en un comunicado y lo pueden ver ahí”, concluyó en su monólogo.
Declaraciones en redes sociales
La primera vez que Tamara se refirió al video polémico fue a través de su cuenta de Instagram (@tamarapettinato), donde denunció ser “víctima de una campaña de hostigamiento producto de la publicación de un video de carácter privado” filmado por el expresidente Alberto Fernández.
Más tarde aseveró estar siendo “blanco de acosos y amenazas referidas a su vida privada”, aclarando que el video corresponde a un almuerzo en enero 2022, después de una entrevista en Casa Rosada para un documental sobre las relaciones entre China y Argentina.
Pettinato subrayó que, aunque no había restricciones sanitarias, tenía un vínculo de confianza con el ex presidente, y calificó de falsas las acusaciones sobre las circunstancias de la grabación del video. “Me están usando”, concluyó.