1. “Saltadores” o “clavadistas”
Tanto “saltador” como “clavadista” son voces válidas para hablar de los deportistas, como indica el diccionario académico.
Quien practica la disciplina realiza “saltos” y, si estos son verticales, se les llama también “clavados” o “clavadas”.
2. “Trampolín” o “palanca”
A la plancha flexible situada en lo alto de la piscina desde la que saltan los clavadistas se la puede llamar “trampolín” o “palanca”, formas recogidas en el “Diccionario de la lengua española”.
3. Distancia de los saltos
Una de las diferencias entre las dos modalidades de saltos es la distancia entre el agua y el lugar desde el que saltan los deportistas. En la modalidad de trampolín, la distancia es de 3 metros, mientras que en la de plataforma es de 10 metros. Si se prefiere escribir esta medida con el símbolo “m”, lo adecuado es hacerlo en minúscula, sin punto y con espacio entre el símbolo y la cifra: “3 m y 10 m”.
4. “Piscina”, “alberca” o “pileta”
La forma “piscina” es la más extendida para designar el lugar donde se practica la natación, aunque también se denomina “alberca” (en México) o “pileta” (en Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay), según indica el “Diccionario de la lengua española”.
5. “Zambullirse” y “zambullida”, mejor que “plonger”
“Plonger” es un término francés utilizado en la jerga de los deportes acuáticos, que se recomienda sustituir en español por “zambullirse” (cuando sea un verbo) y “zambullida” (cuando se trate de un sustantivo).
6. Federación
La sigla “FINA” se refiere a la “Fédération Internationale de Natation”, aunque actualmente se la conoce como “World Aquatics”.
La FundéuRAE (www.fundeu.es), promovida por la Agencia EFE y la Real Academia Española (RAE), tiene como principal objetivo el buen uso del español en los medios de comunicación.
feu/jpd