El Reino Unido debe protegerse ante el riesgo de una reacción de Moscú, pero el despliegue del armamento británico es, "en última instancia, un asunto" de Kiev, siempre que se respete el derecho internacional, insistió Jarvis a la cadena Sky.
Además, dijo que los aliados de la OTAN seguirán brindando el "apoyo material" que Ucrania necesita para defenderse porque "es una invasión ilegal, cuyas consecuencias son enormes para todo el mundo".
El primer ministro británico, Keir Starmer, ha reiterado que su país apoyará a Ucrania "durante el tiempo que sea necesario" y resaltó ayer que la ayuda militar del Reino Unido suministrada a Ucrania, incluidos los misiles 'Storm Shadow', tiene fines defensivos y que Kiev puede decidir cómo desplegarla.
Starmer, que asumió el poder el pasado viernes tras ganar las elecciones generales británicas del 4 de julio, puntualizó que los misiles "obviamente deben usarse de acuerdo con el derecho internacional humanitario, como es de esperar".
"Pero corresponde a Ucrania decidir cómo desplegarlos para esos fines defensivos", dijo el político en su viaje a Washington para participar en la cumbre de la OTAN.