En un comunicado de prensa, la misión expresó su "profunda" preocupación por los secuestros que afectaron al citado activista y su compañero Mohamed Shteiwi, aunque este último fue liberado después de haber sido golpeado, e instó a la "revelación inmediata y urgente" del destino de Al Aribi, de 29 años.
La UNSMIL que explicó que se documentaron al menos 60 casos de detención de personas por su afiliación política en el país magrebí, insistió en la necesidad de sancionar a todos los responsables de secuestros y detenciones arbitrarias señalando que los casos de detención siguen plagando Libia.
La declaración de la misión se suma a la declaración de personalidades y notables de Misrata y del consejo municipal que denunciaron el secuestro de los dos jóvenes y pidieron a las autoridades de seguridad que hicieran un esfuerzo por revelar el paradero del activista que aún sigue siendo desconocido.
Los secuestros de personalidades, en particular de extranjeros, son muy frecuentes en el país norteafricano, víctima del caos y de la guerra civil desde que en 2011 la comunidad internacional contribuyera a la victoria de los rebeldes sobre el régimen de Muamar al Gadafi.