Frederiksen recuerda que sistemas antiaéreas se aprovechan mejor en Ucrania que en la OTAN

Washington, 10 jul (EFE).- La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, instó este miércoles a los aliados de la OTAN a proporcionar más sistemas de defensa antiaérea a Ucrania, porque en este país son más necesarios que en la parte occidental de la Alianza Atlántica.

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"Nosotros, decidimos hace muchos meses regalar toda nuestra artillería a Ucrania. ¿Por qué? Porque se usa mejor en Ucrania que en Dinamarca. Y tenemos que hacer lo mismo ahora con la defensa aérea. Tenemos muchos sistemas de defensa aérea en la alianza de la OTAN", dijo Frederiksen en un panel del Foro Público de Alianza.

"Se utiliza mejor en Ucrania que sobre todo en la parte occidental de la OTAN. La parte oriental es, es un caso diferente", recalcó la política, cuyo país ha pasado en dos años de un gasto en defensa del 1,3 % del PIB al 2 % bajo su mando y que aporta a Kiev también cazas F-16 y entrena a pilotos ucranianos en el manejo de los aviones.

Frederiksen afirmó estar muy orgullosa de lo que ha alcanzado Occidente unido para ayudar a Ucrania a defenderse de la invasión rusa, y sostuvo que ahora mismo la OTAN es más fuerte, al igual que la Unión Europea (UE), pero a la vez hay que admitir que "hemos estado moviéndonos demasiado lentos".

"Creo que tenemos que acelerar, tenemos que ampliar y tenemos que tomar una decisión ¿Queremos que Ucrania gane la guerra o no? Y no veo ninguna señal en Rusia y en el comportamiento ruso de que vayan a parar con Ucrania", enfatizó.

La líder danesa dijo que Rusia "intenta desestabilizar todo aquello en lo que creemos", tanto en Ucrania, como en los Balcanes Occidentales, en Europa -con ciberataques, ataques híbridos y desinformación- en África y en Oriente Medio.

"Y por lo tanto no es suficiente para proporcionar a los ucranianos con lo que necesitan para defenderse. Tenemos que proporcionarles lo necesario para que puedan vencer a Rusia y hacerla retroceder", enfatizó.

Federiksen recalcó que no puede decir que el objetivo del 2 % del PIB nacional en gasto en defensa fijado para todos los aliados es suficiente, porque "Europa tiene que poder defenderse a sí misma".

Por su parte, el presidente de la República Checa, Petr Pavel, sostuvo que Occidente "no ha dado a Ucrania nada de lo que necesitaba para defenderse con éxito desde el principio".

Hubo algunos retrasos y lagunas, dijo, si bien ahora mismo se está intentando dar a Ucrania todo lo necesario para que defienda su territorio y no permita que Rusia avance.

"Porque si Rusia tiene la posibilidad de triunfar, de progresar, no habrá ninguna posibilidad de detener la guerra, de sentar a Rusia a la mesa", insistió.

"Así que ahora mismo lo que tenemos que hacer es proporcionar a Ucrania municiones, blindados, artillería de largo alcance, misiles y, sobre todo, defensa antiaérea para impedir que los rusos ataquen con éxito la infraestructura civil (...)", afirmó.

En paralelo, agregó, hay que "hacer un gran esfuerzo en el ámbito diplomático y político para conseguir el apoyo del mayor número posible de países para presionar a Rusia y China para que se sienten a la mesa en condiciones significativas, no en las condiciones presentadas por Rusia".

Eso sí, si bien Pavel recalcó que, siendo realistas, probablemente habrá que admitir que "una parte del territorio ucraniano estará temporalmente ocupada".

También abogó por prestar atención no solamente al gasto en defensa, sino también a las capacidades de defensa, porque "es lo que importa para una defensa real y creíble".

Frederiksen subrayó que, aunque hay que invertir mucho más en capacidades de defensa tradicionales, también se debe hacerlo en las tecnologías del futuro o ya presentes y darse cuenta que hoy en día todo está "interrelacionado", desde la seguridad energética a la inteligencia artificial.

"No podemos hacerlo solos, pero, por favor, seamos conscientes de China y no repitamos en el futuro los errores que ya hemos cometido con Rusia", insistió.

La primera ministra estonia, Kaja Kallas, a su vez recordó que ella juntó al sector tecnológico con la industria de defensa tradicional para impulsar innovaciones, algo que consideró clave a la par que liberar financiación pública y privada.

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