En el marco de la cumbre de alianza transatlántica en Washington, el político británico, quien asumió el poder tras la clara victoria del partido laborista la semana pasada, insistió que su país tiene una "relación especial" con EE.UU.
La conexión entre los dos países, recalcó en declaraciones al comienzo de este primer encuentro como primer ministro con Biden, "es más fuerte que nunca", a lo que el estadounidense añadió que son "los mejores aliados".
Starmer también tuvo tiempo para bromear sobre la victoria de Inglaterra frente a Países Bajos en la Eurocopa, a lo que Biden respondió que "es todo gracias al primer ministro", que poco antes tuvo tiempo durante la cumbre de la OTAN de ver el partido justo cuando Inglaterra empataba el partido.
Se trata del primer encuentro en persona de los dos líderes, tras la victoria de Starmer y pocos días que el mandatario estadounidense lo llamara para darle su enhorabuena por el nuevo cargo.
Antes de la reunión, Biden señaló que ambos tenían "mucho que discutir", pero no dio más detalles.
Sin embargo, según adelantó el gobierno británico en un comunicado previo al encuentro, Starmer le transmitirá a Biden su "determinación" para enfrentar los desafíos que enfrentan los países occidentales.
En concreto, insistirá en que su país está comprometido con seguir dando apoyo a Ucrania y aumentar su gasto en Defensa, de un 2 a un 2,5% de su PIB, para este objetivo.
Este miércoles, los países miembros de la OTAN como irreversible el camino de Ucrania hacia la adhesión a la alianza y se comprometieron no solo a apoyar al país a largo plazo, sino también a reforzar su propia capacidad en la industria de defensa y disuasión.
A su vez, se comprometieron a destinar un mínimo de 40.000 millones de euros (unos 43.316 millones de dólares al cambio de hoy) en ayuda militar para Ucrania en 2025 para que pueda repeler la invasión rusa.