El titular estonio Margus Tsahkna y la letona Baiba Braze intervinieron en un foro de debate que se celebra este fin de semana en la localidad letona de Cesis (centro).
"Cuando recuperamos nuestra independencia creo que todos pensábamos que podría ser el momento del fin de la historia, que a lo mejor podríamos vivir en paz con Rusia y todas las otras naciones también. Pero nos llevó quizá un par de años darnos cuenta de que nada iba a cambiar", dijo Tsahkna.
El ministro señaló que los países bálticos se limitaron a seguir lo que el presidente ruso, Vladímir Putin, decía en público.
Mientras que muchos analistas se dedicaban a dilucidar qué había en realidad tras sus palabras, desde hace más de una década el "plan de Putin" era evidente en sus discursos. "La restauración del imperio de la Unión Soviética, por la fuerza de ser necesario", enfatizó Tsahkna.
Braze añadió que el incremento de la "credibilidad" de los países bálticos se debe no sólo al hecho de "tener razón con respecto a Rusia", sino también debido a que actúan "sobre la base de valores, principios y reglas".
La ministra letona, una experimentada diplomática que asumió el cargo recientemente, señaló que la política exterior báltica se ha basado en el derecho internacional y en la cooperación.
"Así nos comportamos también en la Unión Europea, construimos coaliciones para intentar conseguir algo positivo. Obviamente, en cuanto a Rusia, por desgracia tenemos mucha más historia y más conocimiento del que nos gustaría", recalcó.
Ambos ministros recordaron que en Cesis en 1919 se libró una batalla en la que fuerzas estonias y letonas derrotaron a las tropas alemanas que pretendían mantener a Estonia y Letonia en la esfera de influencia alemana.
Este año se celebra la décima edición del foro de debate político de Lampa, inspirado en el festival sueco de Almedale que reúne cada año a organizaciones políticas y sociales.