El ministro interino libanés de Obras, Ali Hamiyeh, negó hoy en una rueda de prensa desde el aeropuerto esas acusaciones: "Espero que 'The Telegraph' revise (lo que publica) el Ministerio de Transporte británico, ya que su departamento de transporte visitó todas las instalaciones del Aeropuerto Internacional Rafic Hariri el 22 de enero de 2024".
Indicó que las únicas fuentes que pueden conocer lo que ocurre con los objetos que llegan al aeropuerto son el Ejército libanés y los responsables de aduanas, y los "empleados" del aeropuerto no pueden ser fuentes "válidas".
Además, el ministro invitó a todos los periodistas interesados y embajadores a unirse a él a un recorrido que realizará mañana, lunes, por el aeropuerto.
"No escondemos nada", aseguró.
Esta reacción se produce después de que el periódico británico publicara hoy una supuesta exclusiva titulada "Hizbulá almacena misiles y explosivos en el principal aeropuerto del Líbano, según informantes" y con un antetítulo que dice que "los terroristas pasan sin problemas grandes cantidades de armamento iraní a través de empleados de aduanas que han sido 'sobornados'".
Las fuentes anónimas de este artículo son presuntamente aeroportuarias y la pieza no está firmada por ningún periodista.
Una de las fuentes consultadas por el diario, un trabajador del aeropuerto, dijo que "misteriosas cajas grandes" llegan en "vuelos directos desde Irán", país que no ha reaccionado hasta el momento.
Esas cajas contienen un "gran alijo" de diferentes armas, según las fuentes del diario, que especifican de qué tipo son.
El aeropuerto de Beirut ha sido anteriormente objetivo de Israel y se teme que pueda estar entre los blancos de ese país en el caso de una nueva guerra abierta con Hizbulá.
El estallido de violencia desde el pasado octubre entre Israel y Hizbulá se desarrolla en el marco de la guerra de Gaza y es considerado el más grave desde la contienda librada por ambas partes en el verano de 2006.