“Después de siete días de esfuerzos de rescate y recuperación de cuerpos en el lugar del edificio derrumbado, en la calle Victoria número 75, las operaciones aún continúan”, señaló el jefe del gobierno de la provincia del Cabo Occidental, Alan Winde, en un comunicado.
Así, el primer ministro provincial indicó que el incidente atrapó a 81 personas, de las cuales al menos 32 siguen desaparecidas y 14 heridos permanecen hospitalizados.
Las autoridades provinciales "se adhieren a un protocolo estricto de doble verificación para garantizar la exactitud de la cifras reportadas en colaboración estrecha con los equipos de recuperación, hospitales y servicios forenses", añadió.
Además, hizo un "llamamiento urgente" para que psicólogos que hablen chewa, portugués y shona "ayuden a los supervivientes y sus familias".
El derrumbe sucedió en la ciudad de George el pasado lunes.
Ayer, sábado, las autoridades rescataron a una persona con vida e ilesa, que había quedado atrapada y no se podía mover.
Mientras las familias de las personas atrapadas bajo los escombros esperan con ansiedad noticias sobre sus seres queridos y celebran vigilias, más de seiscientos funcionarios de gestión de emergencias y desastres están trabajado incansablemente en el lugar del accidente.
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, envió el pasado martes martes su “más sentido pésame a los familiares y amigos” de los fallecidos y subrayó que “las investigaciones sobre la causa del incidente deben tener como objetivo (…) evitar que se repita este desastre”.