Prisión Ruanda, el documental que cuenta la historia de las otras víctimas del genocidio

Madrid, 22 abr (EFE).- "Ni los buenos fueron tan buenos, ni los malos tan malos" es lo que defiende el documentalista español Jon Cuesta, responsable de Prisión Ruanda, una película que quiere mostrar que hubo víctimas en los dos bandos del genocidio ruandés y también después de este.

audima

El genocidio empezó el 7 de abril de 1994 tras el asesinato el día anterior de los presidentes de Ruanda, Juvénal Habyarimana, y Burundi, Cyprien Ntaryamira, ambos de la etnia hutu, cuando el avión en el que viajaban fue derribado sobre Kigali, la capital de Ruanda.

La matanza que siguió -el Gobierno ruandés acusó del magnicidio a los rebeldes de la etnia tutsi del Frente Patriótico Ruandés (RPF, en inglés), contra los que libraba una guerra desde 1990- causó la muerte de al menos 800.000 tutsis y hutus moderados en poco más de tres meses.

El genocidio fue una de las peores matanzas étnicas de la historia reciente de la humanidad y en 2014, con motivo del 20 aniversario, el Gobierno ruandés organizó un viaje para que la prensa internacional pudiera conocer a supervivientes y "también a genocidas arrepentidos", que llevó a Cuesta a Ruanda por primera vez.

"Me pareció todo bastante absurdo, primero por el control férreo del Gobierno desde el minuto uno, era como un parque de atracciones del genocidio, nos decían a quién entrevistar o qué fotografiar y si te salías de ahí te seguían", rememora.

Y es que a su juicio, el Gobierno ruandés del FPR quiere difundir una versión única del genocidio que los medios llevan "30 años repitiendo", aunque "ahora, poco a poco, se va abriendo un poco".

Después Cuesta se trasladó a Bélgica, "uno de los países a donde más refugiados ruandeses habían ido después del genocidio huyendo de la violencia" y allí se le "abrió un nuevo mundo".

"Un mundo sobre lo que había pasado con los hutus, con ellos empiezo a ver que no es tan sencillo como que los tutsis eran víctimas y los hutus asesinos, hay que remontarse mucho más atrás para ver que han habido masacres siempre de ambos lados, oleadas en las que tutsis han masacrado a hutus y al revés", dice.

Algo que, según cuenta, sucede desde los años 60 del siglo pasado: "no es una cosa de que de repente en el 94 hay una población que se vuelva loca, queríamos contar lo que pasó en ese año y qué lo motivó, que se obvia muchas veces y es importantísimo, el derribo del avión presidencial".

En el proceso de entrevistas en Ruanda con disidentes y críticos con el Gobierno -algunos de ellos represaliados después por participar, según el español- tuvo que contar con el apoyo del guionista del documental, Xurxo Fernández, para desplazarse al país porque empezó a temer por su seguridad si él regresaba.

Fuera de él también entrevistaron a Paul Rusesabagina, el exgerente del hotel que inspiró la famosa película "Hotel Ruanda" (2004), quien ser considerado un héroe fue condenado en 2021 a 25 años de cárcel por delitos de terrorismo y tras intensas negociaciones con el Gobierno por parte de varios países fue indultado el año pasado.

Además, en el documental participan expertos en la materia y personas que estuvieron presentes durante el genocidio, como Luc Marchal, comandante de los Cascos Azules de Naciones Unidas en Kigali en 1994, quien afirma que los tutsi "reanudaron la guerra para tomar el poder" o la que fuera comisaria europea de Ayuda Humanitaria entre 1994 y 1999, la italiana Emma Bonino, que visitó los campos de refugiados hutus.

Lo
más leído
del día