Lula defendió la importancia de la lectura para el progreso de los pueblos al hablar ante un auditorio que coreó su nombre al concluir sus palabras.
“Necesitamos más libros y menos armas, más conocimiento y educación”, manifestó Lula, quien subrayó: “La lucha por un país más justo, por una América Latina digna, persiste a pesar de aquellos que buscan obstaculizar el progreso de nuestra región”.
En ese sentido, Lula, que está en su tercer mandato presidencial, que comenzó el 1 de enero de 2023, destacó que su Gobierno, está dando un nuevo impulso a la cultura luego de que su antecesor, Jair Bolsonaro, la relegara a un segundo plano.
El presidente brasileño, que asiste a la inauguración de la FILBo acompañado, entre otros, por su esposa, Rosângela ‘Janja’ Lula da Silva, y de la ministra de Cultura, Margareth Menezes, anunció en su intervención que su Gobierno dará un impulso a la lectura mediante bibliotecas vecinales.
“En Brasil, todo conjunto habitacional que se haga a partir de ahora tendrá una biblioteca”, anunció el presidente en la FILBo, de la que su país es invitado de honor por tercera vez porque ya lo fue en 1995 y 2012, algo que, según dijo, lo hace sentir “profundamente honrado”.
En respuesta a ese homenaje, Colombia será el país invitado de honor de la XXVII Bienal Internacional del Libro de Sao Paulo, que se llevará a cabo del 6 al 15 de septiembre próximo en la mayor ciudad brasileña, anunció el presidente.
Brasil, sinónimo de naturaleza
Lula se refirió además al eje programático de la feria, ‘Lee la naturaleza’, que encaja con la invitación a su país porque “Brasil es sinónimo de naturaleza” por ser un país rico en ecosistemas que van más allá de la Amazonía, como la caatinga y el cerrado, entre otros, “que son retratados en la literatura brasileña”.
Igualmente destacó otro eje de esta edición de la FILBo, que es el centenario de la publicación de la novela “La vorágine”, del escritor colombiano José Eustasio Rivera, que narra las desventuras de una pareja de amantes en la selva amazónica colombiana a finales del siglo XIX y comienzos del XX, durante la dura época de la explotación del caucho.
“Este bioma (la Amazonía) compartido por Brasil y Colombia ha sido teatro de diversas tragedias, como las marcas dejadas por el ciclo del caucho y denunciadas por Rivera”, manifestó sobre ‘La vorágine’, de la que dijo que “describe un universo de penurias y brutalidad”.
Por eso, aprovechó la ocasión para recordar que “hoy hace 29 años, 19 trabajadores rurales fueron asesinados en El Dorado dos Carajás”, una localidad del estado amazónico brasileño de Pará, donde el 17 de abril de 1996 la Policía Militar abrió fuego contra manifestantes sin tierras que bloqueaban una carretera.
"El Brasil que deseamos no es el de la violencia (...) queremos transformar la exclusión en ciudadanía", agregó.
En la apertura de la feria bogotana también tomó la palabra la escritora brasileña Luciany Aparecida, quien dijo estar emocionada por el hecho de que el eje temático sea “leer la naturaleza”.
“Leer la naturaleza, escuchar a la gente, hablar con la memoria de tu país”, recomendó la autora de la novela ‘Mata Doce’, oriunda del estado de Bahía (nordeste), quien añadió: “Leer la naturaleza puede inspirar en distintas perspectivas la escritura literaria”.
En el acto inaugural de la FilBo también intervinieron el presidente colombiano, Gustavo Petro, y la filóloga y escritora española Irene Vallejo, autora del aclamado ensayo ‘El infinito en un junco’.