En su comparecencia ante la Cámara de Consejeros (alta del Parlamento marroquí), el ministro marroquí apuntó que el Gobierno subió el número de ganado importado para este año de 300.000 a 600.000 y dijo que, en caso de que sea necesario, se importará hasta un millón de cabezas.
Además, Sadiki recordó que el Gobierno decretó recientemente una prima de 500 dirhams (49 dólares) por cada cabeza a favor de los importadores de ganado ovino a condición de que importen un mínimo de 1.000 cabezas.
El ministro marroquí consideró la importación como medida necesaria para proteger el ganado nacional ante la dura sequía que sufre el país y para responder a la demanda interior de cara a la fiesta del cordero, una de las citas más importantes del calendario musulmán.
En Marruecos se sacrifican cerca de 8 millones de animales durante la Fiesta del Sacrificio.
Sadiki explicó que esta fiesta aporta ingresos al mundo rural estimados en 14.000 millones de dirhams (1.377 millones de dólares).
Asimismo, el ministro marroquí apuntó que el país sufrió este año una dura sequía que afectó los cultivos de otoño e invierno, la vegetación y los pastizales.
El ministro lamentó que la superficie cultivada en esta campaña no ha superado los 2,5 millones de hectáreas en comparación con 4 millones de hectáreas en un año normal.