“Desafortunadamente, durante el último día se produjo un incidente trágico en el que nuestras fuerzas atacaron involuntariamente a personas inocentes en la Franja de Gaza”, admitió el jefe de Gobierno, prometiendo hacer todo lo posible para evitar incidentes similares en el futuro.
“Esto sucede en la guerra. Realizaremos una investigación minuciosa, estamos en contacto con los gobiernos [de los países cuyos ciudadanos murieron] y haremos todo lo posible para evitar que esto vuelva a suceder”, añadió, según publica la agencia oficial rusa, TASS.
Netanyahu no especificó a qué incidente se refería. Mientras tanto, las Fuerzas de Defensa de Israel expresaron previamente sus condolencias a la organización humanitaria World Central Kitchen en relación con la muerte de sus empleados después de que su automóvil fuera bombardeado en la Franja de Gaza, y prometieron llevar a cabo una investigación exhaustiva sobre las circunstancias del incidente.
El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Israel Katz, también expresó sus condolencias a la organización.
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Consecuencias
Los barcos con ayuda humanitaria abandonan Gaza con gran parte de la carga tras el ataque israelí a la ONG World Central Kitchen, informó EFE.
Antes del ataque se había logrado desembarcar unas 100 de las 400 toneladas que transportaba esta segunda misión del corredor marítimo de ayuda a Gaza, que partió el sábado pasado de Chipre, en el que colaboran WCK, fundada por el chef español José Andrés, y la ONG Open Arms.
Previamente, World Central Kitchen había anunciado que interrumpía inmediatamente sus operaciones en la región y que tomaría pronto decisiones sobre el futuro de su actividad.
La ONG World Central Kitchen lleva cinco meses trabajando en Gaza, durante los que ha repartido decenas de millones de comidas entre la población gazatí.
La oenegé del chef José Andrés participa del envío de ayuda a Gaza a través de un corredor humanitario desde Chipre y en la construcción de un muelle temporal en este territorio palestino, detalló AFP. Un primer buque descargó a mediados de marzo 200 toneladas de víveres bajo la supervisión del ejército israelí. Un segundo envío va camino de la Franja de Gaza.