"En una situación muy difícil, cuando continúan las hostilidades, más de 3,2 millones de residentes de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, y de las regiones de Zaporiyia y Jersón, han recibido pasaportes (documentos de identidad) de ciudadanos de la Federación Rusa", dijo Putin ante la plana mayor del Ministerio del Interior de Rusia.
En una intervención transmitida en directo por la televisión estatal, el jefe del Kremlin pidió a los órganos del Ministerio del Interior continuar esta labor de manera consecuente y con la máxima atención para las necesidades de la población.
Putin hizo énfasis en la importancia del trabajo con los refugiados.
Al mismo tiempo, destacó que al expedir documentos de ciudadanía rusa en las regiones anexionadas "hay que hacer todo por que los saboteadores y cómplices de los neonazis no puedan, como suele decirse, legalizarse".