“Los datos recopilados por el OCDH muestran las violaciones contra personas públicamente identificadas como religiosas, así como contra otras que de manera asidua o esporádica asisten a cultos religiosos como una expresión de fe o de compromiso cívico”, aseguró en un comunicado la ONG, con sede en Madrid.
El informe denuncia además “la prohibición de la realización de procesiones de Semana Santa en algunas localidades del país como El Vedado (Ciudad Habana) o Bayamo, donde ocurrió una de las más sonadas protestas el 17 de marzo pasado”.
La nota acusa al Gobierno cubano de utilizar “sistemas de vigilancia y control para limitar o perseguir cualquier expresión pública, especialmente política, de quienes asumen un compromiso cívico acorde con los valores de su fe”.
Según la organización, “las acciones represivas más frecuentes en este ámbito fueron las detenciones arbitrarias y el sitio de domicilios familiares para impedir la asistencia a misas dominicales”.
Mencionó el caso específico de las opositoras Damas de Blanco, “quienes fueron víctimas de varios centenares de actuaciones antirreligiosas, comúnmente contra la libertad de culto”.
El informe cita el estudio sobre Libertad Religiosa realizado por esta ONG en 2023 que recoge que “el 68 % de los cubanos consultados conocía a alguien que profesa una religión y ha sido acosado, reprimido, amenazado u obstaculizado en su vida diaria por motivos relacionados con su fe”.