Los manifestantes portaron banderas de Serbia y pancartas con inscripciones como "Esto es la ocupación" y "Europa, abre los ojos", y pidieron ayuda a la ONU y a Estados Unidos.
Denuncian que la prohibición desde el pasado día 1 del uso del dinar serbio en Kosovo, que emplea el euro como moneda, afecta de forma grave esa comunidad, que depende en gran medida de sueldos, pensiones y subvenciones pagados desde Serbia.
Los manifestantes, varios miles, según el portal kosovar Kossev, aseguran que desde que el nacionalista Albin Kurti fue elegido primer ministro en 2021, ha aplicado una política de recorte de derechos a esta minoría en la antigua provincia serbia, que se declaró independiente de Kosovo en 2008.
Ni los serbio de Kosovo ni Belgrado han reconocido aún esa independencia.
La prohibición del uso del dinar en territorio kosovar es vista por los serbokosovares, un 5 % entre la población mayoritariamente albanesa, como una forma de presión para que abandonen el país.
Estados Unidos y la Unión Europea ha pedido al Gobierno kosovar que suspenda la decisión y busque una solución negociada en el marco del diálogo auspiciado por Buselas para mejorar las cada vez más deterioradas relaciones entre Serbia y Kosovo.