Comité ONU pide la libertad de 4 uigures detenidos durante años en "campos de reeducación"

Ginebra, 12 feb (EFE).- El Grupo de Trabajo de la ONU sobre las Detenciones Arbitrarias determinó este lunes que los derechos humanos de cuatro uigures detenidos desde hace años en supuestos campos de reeducación en la región de Xinjiang (noroeste de China) han sido violados, por lo que exigió al régimen comunista su liberación.

audima

En una opinión adoptada por los expertos del grupo en su reunión del pasado noviembre, pero publicada hoy, subrayan que las privaciones de libertad de Halemaimaiti Yiliyasi, Abudureheman Kuerwanjiang, Mevlude Hilal y Paliden Yasheng violan varios artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

En consecuencia, los cuatro detenidos deben ser liberados de forma inmediata y "tienen derecho a compensación y otras reparaciones de acuerdo con la ley internacional", destacó el informe publicado por el grupo de Naciones Unidas, que también pide investigar las circunstancias de los arrestos y sancionar a los responsables.

Se ignora el paradero de los cuatro detenidos, cuyos casos, según la defensa que presentó las reclamaciones ante Naciones Unidas, son emblemáticos de la persecución que sufren los uigures en Xinjiang por parte de las autoridades chinas.

Halemaimaiti Yiliyasi, hombre de negocios, Abudureheman Kuerwanjiang, arquitecto, y Paliden Yasheng, ama de casa, llevan privados de libertad desde 2017, mientras que el paradero de la profesora Mevlude Hilal se desconoce desde que fue detenida por segunda vez en 2019.

La maestra además es una ciudadana extranjera, ya que aunque nació en Xinjiang adoptó la nacionalidad turca en 2012, tras finalizar estudios superiores en Estambul.

Paliden Yasheng sufrió torturas al menos durante dos meses, su familia fue extorsionada por la policía (les pidieron 35.000 dólares a cambio de ser liberada pero poco después fue condenada a diez años de prisión) y buena parte de su familia también permanece detenida en distintos campos de reeducación, indicó el informe.

Grupos de derechos humanos y diversos gobiernos occidentales, entre ellos el de Estados Unidos, acusan a China de detener a centenares de miles de uigures, etnia musulmana de lengua túrquica en el noroeste del país, con la excusa de combatir el terrorismo yihadista y el extremismo en esa zona próxima a Asia Central.

Los abogados defensores de los cuatro detenidos, citados en el informe, sostienen que las acusaciones de "extremismo" no son compatibles con los derechos fundamentales básicos y que la detención masiva de uigures en China es arbitraria al basarse en legislación en materia antiterrorista excesivamente ambigua.

China ha defendido en el pasado su política de internamiento masivo de uigures y otras minorías del noroeste del país y aseguró que no son llevados a campos de reeducación sino a "centros de formación vocacional", de forma voluntaria.

Lo
más leído
del día