En un comunicado emitido desde su sede en Abuya, capital de Nigeria, la Comisión (secretariado) de Cedeao afirmó que sigue "con preocupación" la situación en Senegal, nación considerada hasta la fecha la democracia más estable de África occidental.
El bloque regional "desaconseja cualquier acción o declaración que pueda contravenir las disposiciones de la Constitución del país y recuerda a la población y a la clase política su responsabilidad de mantener la paz y la estabilidad".
Asimismo, la Comisión "anima a la clase política a tomar medidas urgentes para restablecer el calendario electoral de conformidad con las disposiciones de la Constitución".
La Cedeao insistió en que hay que evitar "la violencia y todas las demás acciones que puedan perturbar aún más la paz y la estabilidad" senegalesas en "estos tiempos difíciles para el país y la región".
Finalmente, prometió apoyar a Senegal en "sus esfuerzos por mantener la tradición democrática del país".
El bloque regional, integrado por quince países -si bien los gobiernos golpistas de Burkina Faso, Mali y Níger anunciaron recientemente su retirada-, emitió el comunicado después de que el Parlamento de Senegal aprobara este lunes por la noche el polémico aplazamiento de las elecciones hasta el próximo 15 de diciembre.
La votación se celebró después de que el presidente senegalés, Macky Sall, pospusiese indefinidamente los comicios el pasado sábado.
La decisión de Sall, que ha agotado sus dos mandatos constitucionales y debería dejar la Presidencia el próximo 2 de abril, según la Carta Magna, ha desatado fuertes protestas en las calles, a menudo dispersadas por gases lacrimógenos de la Policía.
El mandatario ha defendido su decisión por "la polémica sobre una candidata cuya doble nacionalidad (francesa y senegalesa) fue revelada tras ser publicada la lista definitiva", algo que la Constitución senegalesa no permite a los aspirantes presidenciales.
Sall señaló que ese descubrimiento reveló un "presunto caso de corrupción de jueces" que puso en cuestión el proceso de selección de candidaturas.
La inmensa mayoría de la oposición, sin embargo, se ha posicionado en contra del aplazamiento electoral, describiéndolo como un "golpe de Estado constitucional".