Los parisinos deciden si restringen los vehículos SUV, que se venden tanto como contaminan

PARÍS. Después de haberse opuesto en 2023 a los patinetes eléctricos, los 1,4 millones de electores parisinos están llamados a las urnas este domingo para pronunciarse sobre otro asunto de movilidad: ¿hay que restringir los vehículos SUV, los más vendidos en el mercado, pero especialmente contaminantes?

Varios coches circulan por una calle de París.Edgar Sapiña Manchado
audima

El Ayuntamiento socialista de Anne Hidalgo propone hasta triplicar la tarifa de estacionamiento para poner coto a los SUV y todoterreno de gran tamaño, catalogados hasta un 20 % más contaminantes que las berlinas, que son un modelo equivalente, por la Agencia Internacional de Energía (AIE).

A esa contaminación, causada tanto por las emisiones de su mayor consumo como por las partículas finas del frenado, se une la peligrosidad, de acuerdo con el Consistorio.

“Las aseguradoras nos dicen que un peatón tiene dos veces más de probabilidades de sufrir un accidente grave con un SUV que con una vehículo clásico (....) En 15 años, los coches han aumentado considerablemente en tamaño”, explicó a EFE el concejal ecologista Fréderic Badina.

Los SUV, siglas que proceden del inglés Sport Utility Vehicles (vehículos utilitarios deportivos), viven una época dorada en el mercado europeo.

Solo en Francia, un 40 % de los nuevos coches vendidos son de este tipo, pero pesan 200 kilos de media más que un vehículo convencional equivalente y también son más largos, anchos y altos. Sus defensores buscan un confort interior y una conducción más segura gracias a la mayor visibilidad que brinda la altura del automóvil.

"Con esta consulta queremos también enviar un mensaje a los constructores de automóviles que fabrican cada vez vehículos más grandes", denunció Badina, especialista en cuestiones de movilidad del Consistorio parisino.

El edil recalcó que “la contaminación del espacio” de los SUV es tan condenable en la ciudad como la del aire o la acústica. El referéndum incluye a vehículos de gran tamaño: térmicos o híbridos recargables de más de 1,6 toneladas de peso y a los eléctricos de más de dos toneladas.

“A nosotros, los ecologistas, nos hubiese gustado llegar más lejos y poner el límite en los 1,4 toneladas, porque los constructores hacen muchísimos SUV pequeños”, reconoció Badina, quien dijo que su grupo luchará por una reglamentación más estricta que abarque la mayor parte de este tipo de autos.

En caso de que los electores parisinos den el sí, la tarifa de estacionamiento para los SUV se triplicará hasta los 18 euros por hora para quienes aparquen en el radio que va desde París centro hasta el distrito XI; y 12 euros en el caso del área entre los distritos XII y XX.

"Habrá algunas excepciones, como el estacionamiento de los residentes o para ciertos profesionales", detalló Badina, quien explicó que la zona oeste de París, la más pudiente, es la que cuenta con vehículos de mayor envergadura.

La propuesta ha suscitado la oposición de organizaciones profesionales como la de la Confederación de Pequeñas y Medias Empresas.

El presidente de esa organización en París, Bernard Cohen-Hadad, consideró “inadmisible” esta medida por considerar que supondrá un freno para la actividad económica y pidió al Ayuntamiento parisino que extienda las excepciones “a prácticamente todas las actividades profesionales”, según dijo en declaraciones a Le Parisien.

Actualmente, el Consistorio cataloga a los profesionales de la salud, a los repartidores y taxistas como gremios que se pueden acoger a tarifas de aparcamiento más ventajosas.

París, que cuenta con unos 2,2 millones de habitantes, está rodeada por una periferia que suma otros 10 millones y una buena parte de ellos se desplazan diariamente a la capital, muchos de ellos en auto.

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