Homenaje a Chillida, el artista español y pensador que llevó a su obra todas sus preguntas

San Sebastián (España), 10 ene (EFE).- El escultor español Eduardo Chillida dedicó buena parte de su obra a artistas, filósofos, escritores y músicos a los que admiraba, y este 10 de enero, cuando hubiera cumplido 100 años, el homenaje se lo rindió a él su ciudad, San Sebastián, como creador y pensador que llevó sus preguntas a cada una de sus obras.

Eduardo Chillida (1924-2002), "Gure aitaren etxea" ("La casa de nuestro padre"), 1985. Hierro.
audima

El teatro Victoria Eugenia de la ciudad vasca donde vino al mundo acogió el primer gran acto del centenario del nacimiento del artista, fallecido en 2002.

La música y la danza se intercalaron con distintas intervenciones: las de su hija Susana, de los profesores de Filosofía Ricardo Pinilla y Ana María Rabe y de representantes institucionales.

El ministro de Cultura de España, Ernest Urtasun, cerró los discursos en los que se ensalzó la figura de Chillida, a quien hoy también recordó el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, con un mensaje en la red X, donde destacó sus "valores, sensibilidad y aportaciones al arte contemporáneo".

"Sus manos abrazaron los horizontes de todo el mundo y los transformaron en lugares únicos para el encuentro de la sociedad", añadía el jefe del Ejecutivo español sobre este "artista universal", que firmó su primera escultura en 1948 y creó más de 1.400 hasta 2002, año de su muerte, además de una importante obra gráfica.

Kandinsky, Miró, Juan Gris, Brancusi, Alexander Fleming, Gregorio Marañón, Parménides y el fraile matemático Luca Pacioli fueron objeto de los 'homenajes' de Chillida, un hombre religioso que también rindió tributo a San Juan de la Cruz, a San Ignacio de Loyola y a Vivaldi, entre otros muchos.

No se olvidó tampoco de su venerado Bach, cuya música se escuchó hoy en el Victoria Eugenia, antes y después del paso por el escenario de Susana Chillida, Ricardo Pinilla y Ana María Rabe, que ofrecieron una mirada sobre el artista a través de las palabras del propio escultor y de otros, algunos de los que conoció y le influyeron, como Jorge Guillén, Bachelard y Heidegger, asimismo homenajeados por él.

Su hija Susana, doctora en Educación y cineasta documental, filmó a su padre para una película a finales de los años 90, de la que se proyectó un fragmento que permitió al público reencontrarse con el hombre que creía que Dios "está en todo".

También fue el creador que se rebela "contra Newton" y la gravedad, el pensador que medita sobre el tiempo, el vacío y el espacio, el vasco que elogia la luz del Mediterráneo, pero que reivindica como suya la del Cantábrico.

Fue un vasco que proclamó que "no existe ninguna causa que justifique el uso de la violencia", y que falleció sin conocer el fin de la banda terrorista ETA, que anunció su disolución en 2018.

El acto fue organizado por la Fundación Eduardo Chillida-Pilar Belzunce en colaboración con instituciones nacionales y regionales y locales del País Vasco.

Lo
más leído
del día