El Gobierno brasileño expresó en un comunicado su "gran satisfacción" por el retorno de este "valioso acervo paleontológico" procedente de la Cuenca del Araripe, una zona montañosa del interior del estado de Ceará, en el noreste del país.
Los fósiles fueron encontrados en 2013 durante una operación policial en el puerto de Le Havre, en el norte de Francia, y ya en 2022 el Gobierno del país europeo se había comprometido a restituirlos a Brasil.
El Ejecutivo brasileño agradeció la "cooperación" de las autoridades francesas en el proceso de repatriación de los fósiles, que están protegidos por la legislación nacional y solo pueden salir del país con una autorización especial.
Los restos paleontológicos tienen entre 90 y 110 millones de años e incluyen fósiles de peces, plantas, insectos y pterosauros, una especie de reptiles voladores, informó el miércoles la Secretaría de Ciencia y Tecnología del Gobierno de Ceará.
Además, según el Gobierno regional, los tejidos de algunas de las piezas están en "perfecto estado de conservación".
Las piezas devueltas formarán parte de la colección permanente del Museo de Paleontología Plácido Cidade Nuvens, ubicado en un municipio cercano al lugar donde se encontraron los fósiles.
El director del museo, Allyson Pinheiro, afirmó que se trata de la "mayor repatriación por volumen de bienes culturales brasileños en la historia", según declaraciones recogidas en un comunicado.
En junio, las autoridades regionales de Ceará ya recibieron un fósil de un dinosaurio Ubirajara jubatus, de hace unos 110 millones de años, que llevaba 17 años expuesto en un museo de Alemania tras ser sustraído ilegalmente de Brasil en la década de los 90.