Sismo en México sacude a su capital: “Los cinco minutos más largos de mi vida”, cuenta periodista paraguayo

CIUDAD DE MÉXICO. Un sismo de magnitud 5,8 con epicentro en Puebla, estado del centro de México, activó este jueves la alerta sísmica de Ciudad de México y sacudió diferentes zonas del país. Desde ese territorio, un periodista paraguayo cuenta su experiencia con el temblor.

Personas permanecen fuera de sus hogares después de escuchar la alerta sísmica hoy. Un sismo de magnitud 5,8 con epicentro en Puebla, estado del centro de México, activó este jueves la alerta sísmica de Ciudad de México y sacudió diferentes zonas del país.Sáshenka Gutiérrez
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El Servicio Sismológico Nacional (SSN) de México ubicó el epicentro de este sismo a 25 kilómetros al sur de Chiautla de Tapia, en el céntrico estado de Puebla.

“Sonó la alerta sísmica. El epicentro es cercano a la Ciudad de México. En un momento seguimos informando”, escribió en sus redes sociales Martí Batres, jefe de Gobierno de la capital mexicana.

Personas en la calle luego del sismo en México.

¿Todos bien? En estos momentos me estoy comunicando con la Protección Civil Estatal para tener un reporte detallado del sismo”, escribió en su cuenta de X el gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes.

Otros estados que percibieron el movimiento fueron Morelos, Puebla y estado de México, en el centro del país.

Sismo en México y el relato de un periodista paraguayo

El periodista paraguayo José Troche, que se encuentra visitando a sus familiares en México, experimentó “de primera mano” el temblor que sacudió al país, donde ahora las actividades continúan con su ritmo completamente normal, según confirmó a ABC Color.

“Estaba a las dos de la tarde intentando escribir algo en esta víspera de Caacupé, pensando en nuestra gran fiesta católica pese a la distancia... cuando un chirrido me trepanó los oídos y me dio un salto el corazón. No sabía que pasaba, pero el aire se tornó raro, algo se descuadraba de mi vista y quienes me rodeaban corrían hacia el pasillo central”, relata.

Entre el temblor, el compatriota demoró “más de un segundo vital en reaccionar” hasta que su sobrina le gritó sobre la alerta sísmica para luego ubicarse en un espacio seguro dentro del departamento, aunque entre la sirena y el temblor, prácticamente no tuvieron mucho tiempo para movilizarse, asegura.

“Todo se movía alrededor y bueno… fueron cinco minutos de angustia porque uno nunca sabe cuándo termina. Lo cierto y lo concreto es que pasaron los cinco minutos más largos de mi vida que por suerte y gracias de Dios, en esta víspera de la Virgen de Caacupé, pudimos festejar, abrazarnos y seguir viviendo, después de un gran susto y una experiencia inolvidable”, contó.

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