“Condenamos enérgicamente las declaraciones del Karim Khan y su parcialidad hacia la narrativa falsa y engañosa de la ocupación, y también condenamos su desprecio por los cientos de llamadas de abogados e instituciones de derechos humanos de todo el mundo, instándolo a acudir a la Franja de Gaza”, afirmó en un comunicado Hamás, que gobierna de facto la Franja de Gaza desde 2007.
Hamás, que cometió el pasado 7 de octubre el brutal ataque en Israel en el que murieron 1.200 personas, instó a Khan a entrar al enclave para "ver la verdad de lo que los nuevos nazis están cometiendo en términos de limpieza étnica y genocidio sistemático contra niños y civiles indefensos, en lugar de emitir juicios improvisados sin una investigación profesional y justa".
Los bombardeos de respuesta de Israel sobre el enclave han causado más de 15.500 muertos y se estima que más de 7.000 están aún bajo los escombros, cifras que suben cada día, después de que las tropas israelíes reanudaran la ofensiva hacia el sur de la Franja tras el fin de la tregua.
Khan llegó a Israel el fin de semana y ayer se reunió con familiares de los más de 240 secuestrados por el grupo ese día, encuentro en el que se refirió al ataque de Hamás "contra civiles israelíes inocentes" representa "de los crímenes internacionales más graves".
"En relación con Gaza, y a pesar de las violaciones actuales del Derecho Internacional Humanitario por parte de Hamás y otros grupos armados en la Franja, la forma en que Israel responde a estos ataques está sujeta a parámetros legales claros que rigen los conflictos armados", señaló también Khan en un comunicado sobre su visita.
Según Hamás, la "emisión de prejuicios" sobre lo ocurrido el 7 de octubre, por parte de Khan, "sin molestarse en visitar la Franja de Gaza ni escuchar a la otra parte, contradice los requisitos mínimos de justicia y procedimientos judiciales".
En su insólita vista a Israel Khan se mostró dispuesto a trabajar con las familias de los muertos y cautivos para "garantizar la rendición de cuentas de los responsables" del ataque.
La CPI investiga desde 2021 presuntos crímenes de guerra en los territorios ocupados por Israel (Cisjordania, Jerusalén Este y Gaza), cometidos tanto por el Ejército israelí como por Hamás y otros grupos armados palestinos.
El Gobierno palestino ratificó en 2015 el Estatuto de Roma, pero Israel no forma parte del tribunal ni acepta su jurisdicción.
La Autoridad Palestina recurrió a los tribunales internacionales para intentar frenar la actual "guerra de venganza" de Israel en Gaza, acusó a este país de cometer crímenes que incluyen "limpieza étnica" y "síntomas de genocidio" y exigió un alto el fuego "esencial" para el acceso de la ayuda humanitaria.