El Boletín Oficial de Egipto publicó este jueves la relación de nombres remitida por la ANE y confirmó la participación del actual presidente, Abdelfatah al Sisi; el jefe del Partido Socialdemócrata Egipcio (PSE), Farid Zahran; el líder del Partido Wafd, Abdel Sanad Yamama; y Hazem Omar, del Partido Popular Republicano (RPP).
También dio a conocer la sede de la comisión general, que es el máximo órgano que supervisa directamente el desarrollo de las elecciones, así como los documentos electorales, compila los votos de los electores y anuncia el recuento de las papeletas.
Además, en otra resolución especificó la distribución de los 67 millones de votantes en subcomités dentro de 10.085 colegios electorales de todo el país, que abrirán entre los días 10 y 12 de diciembre.
Estas son las terceras elecciones desde que Al Sisi asumió el liderazgo de Egipto, tras el golpe de Estado contra el gobierno de los Hermanos Musulmanes presidido por Mohamed Mursi, del que el exmariscal fue ministro de Defensa.
La carrera presidencial egipcia ha estado rodeada de polémica desde el principio, especialmente por las críticas del exaspirante Ahmed Tantawy, quien acusó a la ANE de dificultar la campaña de recogida de avales a los opositores de Al Sisi, motivo por el que retiró su candidatura, tras no lograr los apoyos necesarios.
Según la ley electoral egipcia, para presentar una candidatura es necesario obtener al menos 25.000 avales en 15 provincias egipcias o 20 recomendaciones de parlamentarios, siendo esta opción poco factible para los opositores debido al carácter oficialista del Legislativo egipcio.
Asimismo, numerosas ONG locales denunciaron el arresto en los últimos meses de más de un centenar de partidarios de Tantawy, el cual fue detenido también hace dos días junto a 22 simpatizantes por organizar una recogida de avales paralela.
El político y su director de campaña fueron puestos en libertad tras acudir a una audiencia de su juicio por este motivo, que fue aplazada para el próximo día 28.
Las elecciones presidenciales de Egipto se celebrarán en medio de una de las peores crisis económicas recientes en el país, y en las que se espera que el actual presidente sea reelegido, ya que además está saliendo reforzado por su gestión de la guerra entre Israel y el grupo islamista palestino Hamás.