"Las empresas de la industria militar lograron en los primeros ocho meses de este año conservar un ritmo estable de trabajo, y no solo cumplieron el cronograma de producciones militares, sino que en algunos casos las incrementaron considerablemente", afirmó.
El mandatario ruso aprovechó una reunión de la Comisión Militar Industrial celebrada en Izhevsk, sede del grupo empresarial Kaláshnikov, fabricante del famoso fusil de asalto AK-47, para destacar que la producción de los principales modelos de blindados rusos creció en más del doble durante este período.
"Y la producción de los modelos más demandados creció el triple", añadió.
No obstante, instó a "incrementar el volumen de producción de medios de lucha antibatería y de defensa antiaérea".
Putin adelantó que en estos momentos se prepara el nuevo programa estatal de fabricación de armamento para los años 2025-2034.
"Debido a una serie de factores la demanda de armas, de equipamiento bélico y especializado se incrementa considerablemente. Esto está vinculado a la operación militar especial, a la presión sin precedentes de las sanciones contra Rusia y el incremento de nuestras Fuerzas Armadas", señaló.
El presidente ruso defendió que "el cumplimiento sistemático y consecuente del programa estatal permite perfeccionar el potencial técnico y combativo de todas nuestras unidades, desarrollar y comenzar la producción en serie de armas y equipamiento de avanzada".