El Vaticano trató ayer de atenuar una polémica con Ucrania después de que el papa Francisco ensalzara la herencia de “la gran Rusia” en un discurso dirigido a jóvenes rusos católicos.
“Son hijos de la gran Rusia, de grandes santos, de reyes, de Pedro el Grande, de Catalina II, de un pueblo ruso de gran cultura y gran humanidad”, declaró el Papa por videoconferencia a un grupo de jóvenes reunidos en una iglesia de San Petersburgo.
“No olviden nunca este gran legado. Son herederos de la gran Madre Rusia, sigan adelante con ello”, añadió según el video difundido en internet.
Por su parte, el Kremlin se congratuló por las palabras del pontífice. “El pontífice conoce la historia de Rusia y eso está muy bien”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, quien agregó “que el pontífice esté en sintonía con estos esfuerzos es muy, pero muy gratificante”.
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Ucrania, molesta
El portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores ucraniano, Oleg Nikolenko, calificó el lenguaje del Papa de “muy desafortunado”. “Es con este tipo de propaganda imperialista (...) que el Kremlin justifica el asesinato de miles de ucranianos y la destrucción de cientos de ciudades y pueblos ucranianos”, dijo.
“Es muy lamentable que las ideas rusas de gran potencia, que son, de hecho, la causa de la agresividad crónica de Rusia, salgan consciente o inconscientemente de la boca del Papa, cuya misión, a nuestro entender, es precisamente abrir los ojos a la juventud rusa sobre el rumbo destructivo de los actuales dirigentes rusos”, agregó.
Reacción del Vaticano
El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, afirmó hoy que los comentarios “espontáneos” del pontífice pretendían “animar a los jóvenes rusos a conservar y promover lo que hay de positivo en el gran patrimonio cultural y espiritual de Rusia” .
“Y ciertamente no exaltar lógicas imperialistas y personalidades gubernamentales”, añadió Bruni.
El papa Francisco hace regularmente llamamientos a la paz en Ucrania, aunque en los primeros meses tras la invasión rusa de febrero de 2022 recibió críticas por no señalar a Moscú como agresor.
A principios de este año nombró a un cardenal de alto rango para intentar negociar la paz, que desde entonces ha visitado Moscú y Kiev.