"Ha sido un golpe muy duro" el cierre de la jesuita UCA en Nicaragua, lamenta estudiante

San José, 17 ago (EFE).- "Para mí ha sido un golpe muy duro el cierre de la (jesuita) Universidad Centroamericana (UCA), en Nicaragua. Me faltaban dos semestres para culminar mis estudios, que he tenido que vivir con sangre, sudor y lágrimas", relató a EFE una estudiante de la carrera de Derecho, a la que le faltaban dos semestres para concluir sus estudios.

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"Olga", la joven nicaragüense que pidió reservar su nombre para evitar represalias en su contra, dijo a EFE que aún es "muy pronto" para decidir sobre su futuro académico a corto plazo.

"De momento solo tengo opciones que estoy analizando muy cuidadosamente e investigando con fuentes confiables para no caer en errores", explicó.

Una de ellas es "terminar mis estudios en alguna universidad jesuita de Centroamérica" y la otra decidió no compartirla, detalló la estudiante que alegó estar segura de que no planea "estudiar en la UCA que reforme el gobierno".

La estudiante de Derecho se refiere a la estatal Universidad Nacional "Casimiro Sotelo Montenegro", creada este jueves por el Consejo Nacional de Universidades (CNU), órgano rector de la educación superior nicaragüense, en reemplazo de la jesuita UCA, que era uno de los centros de estudios privados más prestigiosos del país centroamericano.

La Justicia de Nicaragua, controlada por los sandinistas, ordenó a la UCA, fundada en 1960, traspasar sus bienes muebles e inmuebles así como sus cuentas bancarias al Estado de Nicaragua, luego de ser acusada por el Ministerio Público (Fiscalía) de ser un "centro de terrorismo, organizando grupos delincuenciales", lo que es rechazado por las autoridades de esa alma mater y sus estudiantes.

La UCA, cuyos principio es "Todo amar y servir", en referencia a la frase de San Ignacio de Loyola, y su lema es "Porque los demás nos interesan", tenía una matrícula de más de 5.000 estudiantes.

PIDEN SOLIDARIDAD A UNIVERSIDADES

Según la dirigente universitaria nicaragüense exiliada en Costa Rica, Yunova Acosta, los estudiantes de la UCA se han puesto en contacto con sus organizaciones y en su mayoría han hecho la misma pregunta: "¿Y ahora dónde estudiamos?", bajo el argumento de que no quieren estudiar en centros de "adoctrinamientos" sandinistas.

En declaraciones a EFE, la dirigente estudiantil apeló a la solidaridad de las universidades latinoamericanas y europeas para con los universitarios nicaragüenses y flexibilicen los requisitos para becas.

Además, advirtió de una mayor fuga de talento y de conocimiento de jóvenes de Nicaragua.

La jueza Gloria María Saavedra, titular del Juzgado Décimo Distrito Penal de Audiencias Circunscripción Managua y graduada de la UCA, giró el pasado martes un oficio a la universidad jesuita sobre "la incautación de bienes inmuebles, muebles, dinero en moneda nacional o extranjera de las cuentas bancarias inmovilizadas, productos financieros en moneda nacional o extranjera propiedad" de ese centro de estudios.

La jueza también ordenó "que la incautación de todos los bienes descritos en el punto anterior sea a favor del Estado de Nicaragua que garantizará la continuidad de todos los programas educativos".

La UCA confirmó el miércoles el oficio y rechazó los "señalamientos infundados" de las autoridades, de que funcionaron "como un centro de terrorismo, organizando grupos delincuenciales".

En razón de ese oficio, la universidad jesuita, cuyo rector era el sacerdote Rolando Enrique Alvarado López, decidió suspender sus actividades académicas y administrativas.

Las autoridades congelaron la semana pasada las cuentas bancarias e inmovilizaron las propiedades de la UCA, mientras que el lunes un organismo adscrito a la Corte Suprema de Justicia revocó la acreditación del Centro de Mediación de la universidad, unas medidas que se han ejecutado en medio de los roces entre el Gobierno de Daniel Ortega y la Iglesia católica nicaragüense.

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