Un fallido motín y la reacción de Putin: Las respuestas a cinco incógnitas

MOSCÚ. Tras la crisis interna en Rusia, por la vuelta del grupo de mercenarios Wagner contra la elite militar rusa surgen varias preguntas. El presidente Vladimir Putin tuvo que recurrir a su aliado bielorruso, Alexander Lukashenko, para mediar. Cuáles son las respuestas a estas incógnitas dos días después de la crisis.

El presidente Rusia, Vladimir Putin, tras la crisis interna desatada por el grupo de mercenarios Wagner, tuvo que recurrir a su aliado, el mandatario de bielorrusia, Alexander Lukashenko, para resolver el diferendo. (SPUTNIK/AFP)012937+0000 VLADIMIR SMIRNOV
audima

¿Dónde está Prigozhin?

La última aparición del jefe de Wagner, Yevgueni Prigozhin, fue el sábado por la noche, cuando abandonaba entre aplausos de varios habitantes la ciudad rusa de Rostov (suroeste), donde había tomado el control de un cuartel militar.

El Kremlin aseguró que el líder de los paramilitares tenía “la palabra” de Putin para dejar el territorio ruso hacia Bielorrusia, país aliado de Moscú, y que no sería acusado penalmente. Pero una fuente de la Fiscalía general rusa, citada por las tres principales agencias de noticias del país, afirmó el lunes que “el caso no ha sido cerrado, la investigación continúa”.

El bloguero militar ruso Michael Nacke piensa que Prigozhin instalará la base para Wagner en Bielorrusia y proseguirá con las operaciones de su grupo en África.

Pero “Prigozhin se ha convertido en un blanco extremadamente vulnerable: puede ser encarcelado, pueden matarlo”, dijo a AFP.

Captura de vídeo que muestra al ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú (c), quien inspeccionóel puesto de mando avanzado de unidades rusas que combaten en Ucrania, en lo que es su primera aparición tras la rebelión armada de 24 horas protagonizada el sábado por los mercenarios del Grupo Wagner. (EFE/ Ministerio De Defensa Ruso)

¿Qué futuro para Wagner?

Prigozhin lanzó su insurrección armada días después de que Putin anunciara que los combatientes de Wagner tenían que firmar contratos con el ejército. “Quieren desmantelar el grupo” , denunció el sábado Prigozhin. El Kremlin dijo que los hombres que siguieron a su líder en la rebelión no serían acusados penalmente, en agradecimiento a sus esfuerzos en Ucrania, y que algunos, “si lo deseaban” , podrían pasar a formar parte del ejército. Wagner afirmó este lunes que su principal sede, en San Petersburgo (noroeste), funcionaba “con normalidad de acuerdo con la legislación de la Federación Rusa” .

“Wagner podría ser desmantelado completamente, o bien absorbido” por el ejército, estima Michael Kofman, experto militar estadounidense. Según la analista independiente rusa Tatiana Stanovaya, “Putin no necesita a Wagner o a Prigozhin. Puede arreglárselas con sus propias fuerzas. Ahora está totalmente convencido” .

¿Qué consecuencias habrá para la cúpula militar?

El objetivo oficial de la rebelión de Prigozhin era el reemplazo del ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, y del jefe del Estado Mayor, Valeri Guerasimov. Por el momento, Putin no ha anunciado ningún cambio en la cúpula militar. Unas imágenes de la televisión pública rusa mostraron el lunes a Shoigu inspeccionando sus tropas en Ucrania, en su primera aparición tras la insurrección de 24 horas. Guerasimov no ha aparecido en público por ahora. “Bajo la presión (de Prigozhin), Putin no hará nada” , estima en Telegram el politólogo pro-Kremlin Serguéi Markov.

Para Rob Lee, del centro de reflexión estadounidense Foreign Policy Research Institute, los últimos acontecimientos “dan la impresión que Shoigu y Guerasimov eran débiles, pero también muestran hasta qué punto es importante para Putin tener personalidades leales a cargo de sus servicios militares y de seguridad” .

Captura de video en la que se observa al líder de los mercenarios Wagner, Yevgeny Prigozhin, dejando una base militar en el distrito de Rostov, Rusia. (TELEGRAM / @rstv01 / AFP)

¿Prigozhin actuó solo?

Un hecho es incontestable: los combatientes de Wagner consiguieron en 24 horas tomar el control de una parte de Rostov, con un millón de habitantes, y a acercarse hasta 400 km de Moscú, o incluso 200 km según Prigozhin.

El líder de Wagner, que aseguró que tomó el cuartel de Rostov “sin un sólo disparo”, ¿tuvo ayuda desde el interior, como piensan algunos? ¿O bien actuó viendo que se cerraba el cerco alrededor de su grupo? Las declaraciones del primer jefe adjunto del servicio de inteligencia militar ruso (GRU) sembraron dudas: en un video publicado el sábado, Vladimir Alekseyev insta a los hombres de Wagner a abandonar su rebelión, al mismo tiempo que parece burlarse de Shoigu y Guerasimov. “Llévenselos” , dice con un gesto con la mano.

¿Qué impacto para la ofensiva en Ucrania?

El Kremlin aseguró estaba “fuera de toda cuestión” que el frustrado motín afectara a la ofensiva militar en Ucrania. Pero lo cierto es que podría impactar en la moral de los soldados rusos, según los analistas, máxime cuando se enfrentan a oleadas de asaltos ucranianos desde hace semanas. La milicia Wagner representaba una de las fuerzas más combativas en los rangos rusos, y estaban en primer línea de la larga y atroz batalla de Bajmut (este de Ucrania).

Pero en el terreno, “desde (la toma de) Bajmut (en mayo), el ejército dependía menos de Wagner”, matiza el analista militar Michael Kofman. “Wagner no era utilizado para la defensa en el sur”, una de las principales zonas donde las tropas de Kiev intentan abrirse paso entre la defensa rusa, señala.

El grupo paramilitar privado Wagner se rebeló contra la elite militar rusa. Tras negociaciones con el Kremlin regresaron a sus bases. (EFE/EPA)

Lo
más leído
del día