El más reciente balance de la Secretaría de Medio Ambiente y de la agencia regional de defensa sanitaria Iagro de Mato Grosso do Sul, estado fronterizo con Paraguay y Bolivia, indicó que las muertes ocurrieron en 92 haciendas de 18 municipios.
La ciudad más afectada fue Nova Andradina, que registró 601 animales muertos, y los perjuicios iniciales fueron calculados por las autoridades en diez millones de reales (unos 2,1 millones de dólares).
El Gobierno regional orientó sobre la remoción, "lo más rápido posible", de los animales muertos, que en su mayoría están siendo incinerados para evitar la contaminación por causa de la putrefacción.
La cantidad de reses muertas por el frío se iguala ya a la de 2010, cuando trece años otras 2.700 murieron por las mismas causas, debido a que en la vasta planicie del Pantanal los animales tienen pocos lugares para refugiarse en las épocas del intenso frío.