“¡La segunda fase (de la operación) prometida por el comandante del Cuerpo de Voluntarios Rusos (CVR) ha comenzado!”, se lee en uno de los mensajes publicados en la cuenta de Telegram de esta formación integrada por voluntarios rusos que luchaban hasta ahora con el ejército ucraniano.
Según el CVR, algunos de sus efectivos ya están de nuevo dentro de Rusia y se dirigen hacia la localidad de Shebekino, en la provincia de Bélgorod fronteriza con Ucrania en la que hicieron su incursión armada más ambiciosa hasta ahora.
La otra formación de voluntarios rusos armados, la Legión Libertad para Rusia, publicó a su vez un vídeo grabado supuestamente en la localidad de Grayvoron, situada también en Bélgorod, en el que reafirma su intención de “liberar toda Rusia desde Bélgorod a Vladivostok”.
Ambos grupos combaten desde hace meses junto al ejército ucraniano contra las fuerzas rusas y dicen tener como objetivo el derrocamiento por las armas del presidente ruso, Vladímir Putin.
El Gobierno de Kiev asegura no tener nada que ver con las acciones de estas formaciones en territorio de Rusia, pero tolera que operen en suelo ucraniano.
Las autoridades rusas aseguraron haber matado a más de 70 “terroristas ucranianos” en la incursión de finales de mayo. Los dos grupos armados que la reivindicaron insisten en que sólo participaron ciudadanos rusos y niegan haber sufrido bajas.