El jueves, un grupo de entidades encabezadas por Bank of America, Citigroup, JPMorgan Chase y Wells Fargo salieron al rescate de First Republic, que se encuentra entre los quince bancos más grandes del país, y que ha sido el que más ha sufrido la volatilidad del mercado después de que las autoridades intervinieran la semana pasada Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank.
Tras conocerse el anuncio del rescate, las acciones de First Republic, que por la mañana se desplomaban un 30 %, acabaron cerrando la jornada con una subida del 9,98 %.
First Republic, que tiene sede en San Francisco, fue degradada el pasado miércoles a la categoría de "junk" (basura, en inglés) el miércoles tanto por Fitch Ratings como por S&P Global.
La aportación de líquido a la entidad californiana busca evitar que siga el camino de SVB y Signature Bank, cuyos cierres desataron una corriente de pánico que luego se trasladó a Europa.