En un comunicado publicado hoy por la agencia estatal de noticias KCNA el viceministro para Organizaciones Internacionales del Ministerio de Exteriores norcoreano, Kim Son-gyong, acusó a Seúl y Washington de estar llevando la situación en la península coreana "a un nivel extremadamente peligroso a través de una retórica amenazante y demostraciones militares en contra de la RPDC".
RPDC son las siglas de República Popular Democrática de Corea, el nombre oficial de Corea del Norte.
EE.UU. y Corea del Sur llevaron a cabo el viernes sus cuartas maniobras aéreas en lo que va de año, en las que desplegaron un bombardero estratégico B-1 estadounidense y aviones de combate surcoreanos, el último de una serie de despliegues y ejercicios que las fuerzas aliadas han venido desarrollando en 2023.
Los aliados se preparan además para llevar a cabo a partir del día 13 unas maniobras a gran escala durante más de diez días, a las que el régimen norcoreano acostumbra a responder con pruebas de armamento, al considerarlas una amenaza para su soberanía.
Pionyang recriminó a la ONU que "se haya mantenido siempre en silencio" ante las demostraciones militares de Washington y Seúl, en las que "incluso hablan del 'fin' de un Estado soberano", mientras califica las respuestas de Pionyang de "provocaciones y amenazas".
"Las frecuentes maniobras conjuntas de EE.UU. y Corea del Sur, con un irreal y extremadamente peligroso propósito de 'poner fin al régimen' de un Estado soberano (...) son una evidencia vívida que ayudan a entender con claridad por qué el círculo vicioso de tensión ha durando en la península coreana", añadió el viceministro.
Si la ONU está realmente interesada en garantizar la paz y la seguridad, dice el Norte, "no debería tolerar durante más tiempo las acciones contrarias a la paz de EE.UU. y Corea del Sur, que incitan al imprudente enfrentamiento de la fuerza y el conflicto hostil".
El funcionario señaló que "la situación en la península coreana y la región está tomando un rumbo muy preocupante que nadie quiere" e instó a la comunidad internacional a que pida la suspensión "inmediata" de las maniobras como "un primer paso para promocionar la distensión sostenible (...) que tanto anhela" en la región.