"Prácticamente somos cautivos del otro lado, los bloqueadores los tienen prácticamente como rehenes o como una especie de trofeo porque ellos dicen que si nos dejan pasar van a decir que en la frontera todo está normal", manifestó a EFE el presidente del transporte pesado de La Paz, Ramiro Sullcani.
El representante sostuvo que el sector está "alarmado" de esta situación que ya se vuelve insostenible y que es necesario que ambos Gobiernos encuentren una solución, por lo que pidió al Ejecutivo boliviano que, incluso, acuda a organismos internacionales para que puedan "rescatarlos" de la frontera.
Sullcani señaló que en el sector fronterizo de Desaguadero hay al menos unos 800 camiones varados por las protestas en Perú y que algunos de los conductores sufren de enfermedades de base como diabetes o hipertensión arterial que necesitan ser atendidos.
Además, recalcó que están a la espera de saber si habrá una "tregua" para que los conductores puedan pasar al lado boliviano y que desde allí logren hacer los trámites de migración y de Aduana de Perú, pero que al parecer las autoridades peruanas no aceptan esta propuesta.
Sullcani manifestó su molestia con el Gobierno boliviano, que no logra dar una solución a una situación que se estima está generando una afectación económica de 800.000 dólares o más.
"Yo creo que vamos a tener que tomar medidas, algo tenemos que hacer", señaló.
En tanto, el Gobierno boliviano envió esta semana brigadas médicas hacia Desaguadero para atender a los transportistas varados.
Por su parte, el viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco, subrayó la pasada semana que están a la espera de conocer si habrá una "tregua" para que ingresen a Bolivia los camiones varados, pero que depende de las autoridades peruanas.
Agregó que hay una afectación de aproximadamente unos cinco millones de dólares a las exportaciones.
Desde el pasado 4 de enero, sectores que están en contra de la destitución del expresidente peruano Pedro Castillo realizan manifestaciones en rechazo a la mandataria Dina Boluarte, con bloqueos en distintos puntos, lo que ha forzado el cierre de la frontera con Bolivia en las zonas de Yunguyo y Desaguadero.
Varios de los camiones varados tenían como destino el puerto peruano de Ilo para la entrega de mercadería, pero ante las protestas no lograron llevar o recoger la misma.
En enero, Bolivia y Chile acordaron la atención en dos pasos fronterizos para que sirvan de alternativa al transporte pesado que no ha logrado atravesar Desaguadero.