"El Estado terrorista no deja de intentar intimidar a la población civil. Solo en las últimas 24 horas, diez regiones de Ucrania fueron bombardeadas", escribió en Telegram el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Según la Fuerza Aérea de Ucrania, Rusia disparó cuatro misiles de crucero Kalibr desde el mar Negro, de los que dos fueron destruidos por la defensa antiaérea.
El jefe de la Administración Militar Regional de Mykolaiv, Vitaly Kim, fue el primero en avisar de que "dos objetivos oscuros están volando hacia el oeste".
DOS HERIDOS, DAÑOS MATERIALES Y PELIGRO NUCLEAR
Poco después, su homólogo en la región de Jmelnitski, Serhii Gamalii confirmó dos explosiones en la provincia occidental.
"Esta mañana, el enemigo realizó dos ataques en la ciudad de Jmelnitski. Desafortunadamente, hubo un impacto en una instalación militar y otro cerca de una parada de transporte público", señaló.
Dos civiles resultaron heridos, explicó.
En el ataque contra la ciudad, donde viven más de 274.000 personas, resultaron dañados por la onda expansiva diez edificios de apartamentos y tres instituciones educativas. Medio millar de ventanas y balcones quedaron destruidos, según el alcalde, Oleksandr Symchyshyn.
La empresa estatal de energía nuclear, Energoatom, denunció que el ataque de misiles puso en peligro la Central Nuclear del Sur, en la región de Mykolaiv.
"Rusia volvió a cometer un acto de terrorismo nuclear", recalcó, al explicar que a dos misiles de crucero rusos "volaron peligrosamente cerca de la planta".
"La amenaza de que fuera golpeado un reactor con posibles consecuencias -un desastre nuclear- volvió a ser alta", se quejó.
En septiembre pasado un misil ruso cayó a 300 metros de la planta, según Kiev.
Energoatom instó al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que tiene observadores en la central, a tomar "todas las medidas posibles para detener el terrorismo nuclear ruso".
Mientras en Ucrania se registraba el enésimo ataque ruso, el ministro de Exteriores, Dmytró Kuleba, se reunía en los márgenes de la Conferencia de Seguridad de Múnich con sus homólogos de los países del G7 (Japón, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, EEUU y Canadá) y el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell.
"Nos centramos en todo lo necesario para la victoria de Ucrania en 2023. Habrá entregas rápidas de armas y nuevas sanciones", tuiteó.
PROSIGUEN LOS ESFUERZOS PARA RECIBIR AVIONES
En una rueda de prensa, recalcó además que en los últimos doce meses, Ucrania consiguió de sus socios seis tipos de armas avanzadas de siete que había pedido para frenar la agresión rusa, pese a que la respuesta inicial a todas fue siempre "no".
"Recibimos misiles antitanque, artillería, lanzaderas de misiles múltiples, sistemas antiaéreas, tanques y misiles de largo alcance. El único tipo de armamento pendiente es el de los aviones", dijo.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, afirmó en Múnich que su país era el primero en dotar a Ucrania con armamento de largo alcance.
Pese a que ningún país ha prometido aún cazas, Kuleba se mostró confiado. "Me atrevo a decir que Ucrania recibirá aviones, solo es una cuestión de tiempo y de procedimiento", sostuvo.
El ministro hizo estas declaraciones coincidiendo con la publicación en medios occidentales y rusos independientes de informaciones sobre un eventual cambio de táctica de Rusia.
Moscú utiliza la aviación para lanzar misiles, pero aún no ha empleado todo el potencial de su flota de aviones y helicópteros de combate ni tampoco ha volado casi nunca en zonas cubiertas por la defensa antiaérea ucraniana.
Según las cifras que maneja el medio especializado Flight Global, la flota rusa multiplica casi por doce la ucraniana, aunque Rusia haya perdido unos 585 aviones y helicópteros en el último año, según los cálculos del Estado Mayor General de Ucrania.
¿UTILIZARÁ RUSIA LA AVIACIÓN MASIVAMENTE?
El pasado martes, el diario británico Financial Times escribió citando informaciones de inteligencia occidentales, que Rusia concentra aviones y helicópteros cerca de la frontera ucraniana.
De acuerdo con la Fuerza Aérea de ucrania, Rusia utiliza unos 40 aeródromos en Rusia, Bielorrusia y los territorios ocupados.
El jueves el medio ruso independiente "Importantes Historias" indicó por su parte, citando una fuente cercana al Ministerio de Defensa, que Rusia ha decidido utilizar "masivamente la aviación en Ucrania".
El portavoz de la Fuerza Aérea de Ucrania, Yuriy Ignat, recalcó que Moscú no acumula más aviación en la frontera, sino por lo contrario trata de dispersar su flota tras el ataque ucraniano contra una base aérea en el interior de Rusia en diciembre.
También la inteligencia británica sostiene que actualmente es improbable que la Fuerza Aérea rusa expanda el uso de la aviación en la guerra.