El cálculo es mayor en comparación con los 50 kilos de plutonio que se estimaron en la edición del año pasado.
El libro también señala que el inventario de uranio altamente enriquecido es “considerable”, sin aportar más datos.
El análisis también subraya los avances del régimen para desarrollar misiles balísticos de combustible sólido con mayor alcance.
En la actualidad, Pionyang solo opera tres misiles de combustible sólido de alcance medio (en torno a los 2.000 kilómetros de rango), dos de ellos para submarino (SLBM).
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En su plan de modernización armamentística aprobado en 2021, el régimen se propuso desarrollar un misil balístico intercontinental (ICBM) de combustible sólido, que hace mucho más fácil y seguro almacenar y disparar un proyectil.
En el desfile con el que Corea del Norte conmemoró el pasado 8 de febrero el 75 aniversario de su ejército, el régimen presentó precisamente un supuesto nuevo ICBM de combustible sólido, aunque aún no lo ha testado.
En el Libro Blanco de Defensa, documento que se publica cada dos años, Seúl vuele a referirse al país vecino como "enemigo", algo que no sucedía desde hacía seis años.
"Ya que el Norte nos definió como 'enemigo indudable' en la reunión plenaria del Comité Central del partido gobernante en diciembre de 2022, y continúa representando una amenaza militar sin renunciar a su programa nuclear, el régimen y el ejército de Corea del Norte son nuestro enemigo", reza el documento.
Las relaciones entre Seúl y Pionyang han empeorado enormemente en los dos últimos años, y especialmente tras la llegada al poder en el Sur del conservador Yoon Suk-yeol en mayo de 2022.
El año pasado el régimen realizó en torno a medio centenar de lanzamientos de misiles, una cifra récord, en muchos casos en respuesta a las maniobras militares del Sur y EE.UU. y al despliegue de activos estratégicos del Pentágono en la península coreana.